"Mi pasión es salvar vidas, ponerme la bata y salvar vidas todos los días", declaró el doctor Alexander Raúl Pupo Casas, quien este 28 de diciembre fue finalmente desterrado de su carrera como neurocirujano y de la práctica de la Medicina en general.
Obligado a renunciar a su carrera de médico en el hospital Ernesto Guevara de Las Tunas, por sus críticas al comunismo y la ineptitud de los gobernantes cubanos, Pupo Casas dijo a Radio Televisión Martí que retomará la música, como una de las alternativas para ganarse la vida.
"Yo, hasta el momento, solamente había perdido el trabajo, el trabajo como médico, pero podría recuperar mi residencia en cualquier otro hospital pero no pude conseguir que me aceptaran en ninguna otra parte. Todos sabemos cómo funciona el sistema. Y bueno, el día 28 de diciembre fue el día que se hizo efectiva la baja como residente en Neurocirugía. Ya dejé de ser residente automáticamente. No sé si con eso también me quitaron la regulación a la que estaba siendo sometido cuando traté de solicitar el pasaporte, para ver si podía encontrar trabajo en otra parte, tratar de seguir la residencia en una beca en el extranjero", explicó el galeno.
En entrevista con Radio Martí desde Holguín lamentó que su demanda ante un tribunal no tuvo la respuesta adecuada.
"La Fiscalía prácticamente se lavó las manos. Ellos no me quisieron dar la respuesta por escrito. Me dijeron que realmente nada de lo que había pasado tenía que ver con ellos. Realmente, me decepcionó muchísimo la Fiscalía pues era el último recurso que me quedaba para poder recuperar mi trabajo.
La maquinaria de acoso contra el médico se activó en septiembre pasado cuando su jefa, la doctora Lissette Ponce de León, especialista en Neurocirugía del hospital Ernesto Guevara, de Las Tunas, le envió una solicitud de amistad en Facebook.
"Le acepto la solicitud y ella, parece que al leer las publicaciones que tengo, se enojó, y me hizo una publicación en la que me llamaba a la reflexión, decía que esos no son los principios de un revolucionario, y yo le expliqué que ser revolucionario es tratar de mantener a la sociedad en un constante cambio, que estancarse no es hacer revolución", explicó el médico en una entrevista anterior con Radio Martí.
"Ella me hizo firmar una carta de advertencia de que si seguía publicando podía perder la especialidad e, incluso, podía tener problemas en la vida personal", relató.
[Con entrevista realizada por Ivette Pacheco]