Al menos 11 migrantes cubanos, -cuyo proceso para entrar a Estados Unidos quedó trunco la tarde en que Barack Obama decidió poner fin a la política de “pies secos/pies mojados”-, buscarían obtener asilo político en audiencias previstas para abril y mayo, según informó a Radio Martí la esposa de uno de ellos.
Se trata de 9 hombres y 2 mujeres que llegaron a la frontera de Nuevo Laredo, Texas, entre el 11 y 12 de enero pasado, pocas horas antes de que Obama dejara a los cubanos en igualdad de condiciones con el resto de los latinoamericanos.
Ninguno recibió parole.
"Ellos habían iniciado el proceso pero ahí se lo derogaron a todos (el 12 de enero), ahí les dijeron que no los iban a procesar, a no ser por asilo político”, dijo Irina Feijóo, esposa de Adalberto Agramonte, a Radio Martí.
La norma derogada permitía hasta entonces a los cubanos ingresar a Estados Unidos sin visas y obtener beneficios excepcionales, entre ellos un permiso de trabajo, sellos de alimentos, ayuda monetaria y la oportunidad de aplicar para la residencia estadounidense en un año.
Agramonte, por ejemplo, había llegado al punto fronterizo el 12 de febrero a las 9 de la mañana. Las autoridades migratorias quedaron en poder de su pasaporte y le notificaron que sería procesado a las 7 de la noche.
Sin embargo, a las 4:30 de la tarde, -hora en que entró en vigor de modo inmediato la orden de Obama-, fue avisado de que debía aspirar al asilo político.
Este martes fue suspendida su audiencia, dijo Feijóo, tras la ausencia del abogado que había estado a cargo de su caso.
“Contraté ayer (martes) a otro abogado de San Antonio, Texas, el señor Jorge Rivera, con su bufete va a hacer un proceso paralelo (…) a ver si ellos logran demostrar que sí llegaron antes y poder tener el proceso de asilo y que sean valorados por la hora que llegaron”, dijo Feijóo.
Un caso con final feliz
En febrero pasado, la opositora cubana Aylin Cruz se presentó en ese mismo puesto fronterizo estadounidense para pedir asilo político.
Hasta el momento es el único caso que ha recibido autorización bajo palabra (parole) para permanecer en Estados Unidos y que un juez de inmigración escuche su caso de petición de asilo.
Las audiencias de Agramonte y otros cubanos están programadas para el 28 de abril y el 11 de mayo próximo.
En manos de Inmigración de Estados Unidos, ahora esperan que varíe su suerte.
(Con información de la periodista Ivette Pacheco, de Radio Martí)