Miles de personas, en su mayoría estudiantes universitarios, protestaron el domingo contra del gobierno del presidente Nicolás Maduro, al que califican de "inútil", como parte de las manifestaciones que durante las últimas cuatro semanas han dejado 18 muertos y más de 260 heridos.
"Esto no es una lucha de ideología, es el pueblo que salió a las calles contra el gobierno por ineficiente e inútil", dijo Juan Requesens, líder estudiantil de la Universidad Central de Venezuela, al dirigirse a la multitud congregada en una plaza del sector de clase media de Chacao, en el este de la capital.
Los estudiantes de ocho universidades privadas y públicas, madres y profesionales jóvenes partieron con banderas venezolanas y gorras con los colores patrios desde cuatro puntos del este de Caracas y se concentraron en una plaza del municipio Chacao, gobernado por la oposición.
Hoy #UnidadEnLaCalle en toda Venezuela! No dejaremos solos a nuestros estudiantes pic.twitter.com/zi5w3I3KDW
— María Corina Machado (@MariaCorinaYA) March 2, 2014
Las marchas suceden a la primera noche de calma, en dos semanas y media, de la que gozaron los habitantes del municipio de Chacao, feudo opositor y escenario cotidiano hasta ahora de choques entre grupos de jóvenes manifestantes enmascarados y unidades antimotines.
El presidente Nicolás Maduro ha calificado como un intento de "golpe de Estado" las protestas iniciadas por estudiantes el 4 de febrero a las que se sumaron dirigentes opositores radicales que piden ocupar las calles para forzar la salida del gobierno.
El sábado una caravana opositora recorrió Caracas para protestar "contra la tortura y la represión", horas después de que unidades antimotines detuvieran a decenas de personas, entre ellas corresponsales extranjeros, y que la televisión gubernamental acusara a los foráneos de "terrorismo internacional".
"Manifestamos por los muertos. No hay carnaval, no hay nada que celebrar", dijo a la AFP Argenis Arteaga, estudiante de ingeniería y quien llegó desde la barriada popular de Petare, considerada la segunda favela más grande de América Latina.
Opositores y ONG han denunciado el uso excesivo de la fuerza por parte de la policía para disolver las protestas y el Foro Penal Venezolano oficializó las denuncias de "33 casos de tratos crueles e inhumanos o torturas".
Las marchas en el país con las mayores reservas petroleras mundiales están azuzadas por altísimas tasas de homicidios (79 casos anuales cada 100.000 habitantes, según una ONG, la mitad según el gobierno), inflación (56% anual) y recurrente escasez de bienes básicos (uno de cada cuatro).