A pocos días del inicio del curso escolar en Cuba los padres sienten mayor presión por las crecientes exigencias de las escuelas y las carencias que enfrentan para cumplir con los requerimientos.
"Tienen que llevar zapatos de color entero, preferentemente negro, medias blancas altas hasta la rodilla. Las mochilas de colores enteros, yo los mando con lo que tengo porque la situación no es muy buena como para estar exigiendo", dijo a Radio Martí Yudaxis María Pérez, activista residente en Colón, Matanzas.
Si los alumnos, en medio de tantas carencias, no logran cumplir con los requerimientos de las escuelas, "los regresan hacia las casas, y les dicen que obligatoriamente tiene que ir con lo que ellos están exigiendo", aseguró la activista.
Las exigencias de las escuelas no se limitan al uso del uniforme, según indicó el periodista independiente Vladimir Turró Valladares a Radio Martí. "Le exigen a los padres que deben abonar al menos 1 o 2 dólares cada uno para comprar dos o tres ventiladores para refrescar las aulas, y al curso siguiente ya los ventiladores no existen".
El inicio del curso escolar es una situación traumática para los padres cubanos, dijo la filóloga Dalila Rodríguez, residente en Camajuaní, Villa Clara.
"Las cosas elementales como una mochila, unas medias blancas, o los zapatos que necesitan los niños para el curso escolar son muy difíciles de adquirir" en Cuba para el ciudadano de a pie, que devenga un salario equivalente a unos $30 dólares mensuales.
La realidad que deben enfrentar los estudiantes en los centros internos también preocupa a los padres. "Las condiciones de vida son pésimas en los centros educacionales. Cuando yo estuve becada no sé cuánto le costó a mis padres para que no me muriera de hambre en esa escuela", subrayó.
"Se mantienen los centros educacionales abiertos pero con unas condiciones de vida muy desfavorables", concluyó Rodríguez.
Alarmante déficit de maestros
La ministra de Educación de Cuba, Ena Elsa Velázquez, reconoció este martes que el sistema educativo del país padece un déficit de 10.000 docentes de cara al inminente inicio del próximo curso escolar que afecta especialmente a las provincias de La Habana, Matanzas y Artemisa.
A largo plazo, la solución del Gobierno pasa por "elevar la matrícula de las escuelas pedagógicas y la universidad, los dos centros formadores de docentes, así como incrementar la eficiencia y diversificar las carreras en las casas de altos estudios", indicó la ministra.
Más de un millón 700 mil alumnos de diferentes niveles escolares acudieron a las aulas en 2017 según cifras oficiales, en un curso escolar afectado por la falta de maestros y deficiencias estructurales en los planteles, muchos de ellos cerrados o en proceso de recuperación tras el azote del huracán Irma.
(Con reporte de Ivette Pacheco, EFE y Archivo Martí Noticias)