Un nuevo vídeo del artista y líder del Movimiento San Isidro (MSI), Luis Manuel Otero Alcántara, se ha filtrado a la opinión pública, en el que el opositor aparece en el exterior del centro asistencial en compañía de una mujer vestida con el uniforme reglamentario de las enfermeras.
El MSI reaccionó a la grabación, presuntamente clandestina, con un recordatorio en Twitter de algunas de las demandas planteadas por Otero Alcántara al régimen cubano al iniciar la huelga de hambre y sed que motivara, el pasado 2 de mayo, su secuestro e internamiento en el centro de salud por parte de la policía política cubana.
“Ante el nuevo vídeo filtrado por el Hospital Calixto García, donde mantienen aislado a Luis Manuel Otero Alcántara, recordamos sus exigencias:
1. Levantamiento del estado de sitio en que permanece Luis Manuel Otero Alcántara desde el mes de noviembre de 2020”, abre así el MSI un hilo en la red social.
El punto número dos de este “recordatorio” se basa en la exigencia expresada por el artista visual de que las obras creadas por él, y que fueron incautadas sin soporte legal por la Seguridad del Estado, y otras destruidas, sean devueltas a su creador, además de abonársele la “indemnización correspondiente por el daño que les han ocasionado”.
En el tercero se reclama el “respeto al ejercicio de las libertades artísticas de manera plena de todos las y los artistas cubanos”.
En el tuit, los miembros del Movimiento San Isidro también recuerdan que “desde hace más de una semana hemos solicitado que Iris Ruiz, miembro del MSI, pueda visitarlo (a Otero Alcántara) en el hospital”.
Este es el cuarto vídeo que se “filtra” desde que Otero Alcántara fue recluido en el hospital habanero, donde no se le permiten más visitas que la de algún familiar escogido por la Seguridad del Estado.
El vídeo anterior, en el cual aparece el activista visiblemente deteriorando, mostrando incoherencia en los gestos y al hablar, levantó una ola de críticas y protestas a nivel internacional ante la evidencia del mal estado físico y mental mostrado por Otero Alcántara.
La integridad física, psicológica y espiritual del artista es motivo de preocupación tanto para sus amigos y compañeros de lucha como para instituciones defensoras de los derechos humanos como Amnistía Internacional, que lo ha declarado prisionero de conciencia.