El cineasta, escritor y productor Fausto Canel, su hija la artista Victoria Canel y la actriz y escritora cubana Lynn Cruz, narraron la odisea en que se convirtió la decisión de exhibir en Cuba una muestra de la filmografía del autor, exiliado en Miami desde 1968.
El evento, realizado el 28 y 29 de julio, por iniciativa del Instituto Instituto de Artivismo Hannah Arendt (INSTAR) y de la Muestra Cine Independiente-Cine Dependiente puso al alcance del público habanero varios filmes de Canel: El final (1964), Espera (1977), Desarraigo (1964, ganadora del Premio Especial del Jurado en el Festival de Cine de San Sebastián en 1965) y Papeles son papeles (1966).
Invitados al programa "Las noticias como son", de Radio Televisión Martí, que conduce el periodista Amado Gil, Canel, su hija Victoria y Cruz, explicaron cómo el evento artístico se convirtió de pronto en una pesadilla para sus organizadores, quienes tuvieron que posponerlo dos meses y en vez de tener al cineasta como invitado en Cuba, la discusión de sus películas ocurrió vía WhatsAp.
El cineasta no pudo viajar a la isla por problemas “burocráticos”, pero su hija fue en representación suya.
"Yo quise ir a La Habana con mis películas, y Victoria iba a venir conmigo, y en el aeropuerto me dicen que no tengo la visa adecuada", dijo Canel, que salió de Cuba antes de 1970 y requiere una visa que otorga la Embajada de Cuba en Washington tras previa investigación del ciudadano, según explicaciones de la empleada de la aerolínea que chequeó su boleto.
Entonces el cineasta entregó a su hija una memoria flash con sus películas y le dijo: "Victoria, tú tienes que ir".
La joven artista, residente en Rhode Island, fue citada por la Seguridad del Estado e interrogada sobre su amistad con Tania Bruguera, Cruz, y sus relaciones con el laureado cineasta cubano Fernando Pérez, quien había invitado a Canel a hospedarse en su residencia durante su estancia en La Habana.
Cruz resaltó la labor de Bruguera, que decidió incluir un espacio de cine dentro de INSTAR. El proyecto encontró "una audiencia ávida" por conocer la historia de la cinematografía cubana, subrayó.