Este domingo, 5 de mayo, varias Damas de Blanco sufrieron el acoso y la violencia de la policía política cubana cuando se disponían a asistir a misa en sus respectivas localidades con el propósito de rezar por la libertad de los presos políticos.
En la provincia de Santa Clara, dos activistas de la organización femenina fueron detenidas, mientras en Banes, Holguín, Yaimara Vargas y Marexis Lausao, quien explicó a Martí Noticias que ambas tuvieron que sortear un operativo policial para lograr su objetivo.
“Pero como ya estábamos advertidas de que estaban ahí, con las postas armadas desde las cuatro y pico de la mañana, ahí cerca de los vecinos, sí usamos una estrategia y llegamos (a la iglesia) y pudimos entrar a la iglesia”, explicó a activista.
Ya en la iglesia del pueblo de Banes, relató Lausao, “nosotros vamos, escuchamos la misa, oramos por la libertad de los presos políticos, con mucha educación, precisamente para demostrarle al pueblo que somos Damas”, señaló la Dama de Blanco, agregando:
“Las personas se acercan a nosotros. Muchas veces han ido a detenernos ahí, al entrar a la iglesia, y el cura sale y nos apoya muchísimo y ahí tienen que soltarnos ellos y no nos pueden llevar para la Unidad (policial)”.
Ocho Damas de Blanco pudieron también llegar a misa en la provincia Matanzas y otras ocho fueron detenidas, entre ellas, Asunción Carrillo, Caridad Burunate y Maritza Acosta, en la localidad de Colón.
En La Habana, cuatro integrantes del grupo opositor pudieron asistir a misa, una de ellas, la opositora Gladys Capote.
Durante la jornada del domingo, Berta Soler, líder del Movimiento Damas de Blanco, y su esposo, el opositor Ángel Moya Acosta, fueron arrestados y, tras más de 15 horas detenidos, fueron liberados en la mañana de este lunes.
Durante la detención, tanto Soler como Moya se negaron a ser sometidos a un examen médico. “Una doctora, ella se niega a entregarnos (los resultados), pues el chequeo médico solamente se lo entrega al Departamento de la Seguridad del Estado”, explicó Moya a Martí Noticias.
En su testimonio, el opositor y exprisionero político de la Primavera Negra de Cuba en 2023 denunció que fue golpeado en la Unidad Policial del municipio Guanabacoa.
“Me lanzan con violencia al piso, me dan unos golpes, me colocan las esposas apretadas en la espalda, lo que me provocó laceración e inflamación en las muñecas”, denunció Moya.