Decenas de miles de españoles se lanzaron a la calle en Madrid y Barcelona este fin de semana para protestar contra el gobierno de Pedro Sánchez por las consecuencias de sus pactos con comunistas, separatistas y “herederos políticos de ETA”.
“No se trata de izquierdas, derechas o centro. Se trata de no permanecer impasible ante la grave erosión de nuestras instituciones, el deterioro de nuestra democracia y el debilitamiento de nuestro Estado”, indicaron los convocantes en un manifiesto.
Los opositores partidos Popular (PP, centroderecha), Vox (extrema derecha) y Ciudadanos (liberal) se unieron a la protesta en Madrid.
“Cuando por la mañana te das cuenta de que no entiendes lo que está pasando en tu país, es el momento de abandonar la política. La calle ha abandonado a Sánchez. Y, por tanto, es el momento de coger el relevo de la gente que nos está pidiendo que haya un cambio político en España”, afirmó Alberto Núñez Feijoo, líder nacional del PP.
Las organizaciones convocantes —un centenar— recordaron que el gobierno social-comunista derogó el delito de sedición y rebajó el de malversación “para contentar a sus socios separatistas”. Además, indultó a los condenados por la declaración unilateral de independencia de Cataluña, “permitió la excarcelación de terroristas de ETA por la puerta de atrás” e “invadió las instituciones” democráticas.
“Estamos hoy aquí, junto a miles de españoles y frente al peor gobierno de nuestra historia, frente al gobierno de la mentira, de la suelta de violadores, terroristas y golpistas”, denunció Santiago Abascal, el presidente de VOX.
En reacción a la protesta, el presidente Pedro Sánchez (PSOE, centroizquierda) acusó a los manifestantes de defender un país “uniforme y excluyente” y consideró que “la inmensa mayoría de españoles y españolas” desea “una España unida, en convivencia, que respete la diversidad y que avance”.
En un año con elecciones nacionales, previsiblemente en diciembre, todas las encuestas vaticinan la victoria del PP frente al PSOE, aunque los conservadores necesitarían el apoyo de VOX para gobernar. El sondeo del estatal Centro de Investigaciones Sociológicas, dirigido por un miembro de la dirección del PSOE, es el único que pronostica un triunfo socialista.
Entre las principales polémicas está la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual, que ha conseguido el efecto contrario con la rebaja de penas a más de 200 agresores sexuales, y casi veinte excarcelados antes de tiempo, por errores en su elaboración.
Al mismo tiempo, Sánchez eliminó el delito de sedición del Código Penal, por el que fueron encarcelados los autores del intento ilegal de separación de Cataluña en 2017. También rebajó la malversación de fondos públicos para favorecer a los separatistas condenados.
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