Las autoridades de la prisión de máxima seguridad de Guanajay, en Artemisa, no sólo mantienen una férrea vigilancia sobre el preso político Luis Manuel Otero Alcántara sino que también ponen límites a su espacio creativo, denunció a Martí Noticias la curadora de arte y cercana colaboradora del artista, Yanelys Núñez.
"Hay que recordar que Luis Manuel no puede sacar dibujos de la cárcel, no puede sacar objetos de arte que haya hecho dentro de la cárcel, fuera y la mayoría de las ocasiones, no le permiten recibir cartas de amigas o de amigos, ni libros, que ellos puedan entender que puedan ser contestatarios o reivindicativos", denunció la activista exiliada en España y una de las principales promotoras de la obra del artista de 36 años, reconocido por la revista Time como uno de los más influyentes de 2021.
"Las visitas se mantienen restringidas al ámbito más íntimo, más familiar. Todo eso, por supuesto, violando el derecho que como preso político tiene", agregó Núñez, quien recibió este martes una llamada del artista, después de varios días de incertidumbre, tras un incidente con un guardia de la prisión que lo amenazó.
"Acabo de hablar con Luis Manuel Otero, me llamó desde la cárcel de Guanajay, me dijo que estaba bien, recuperándose. Recuerden que estuvo haciendo una huelga en vísperas del 11 de julio y también durante 10 días del mes de julio por su libertad, por supuesto, me comentó que el incidente de la semana pasada, violento, mientras estaba haciendo la llamada telefónica, pues digamos que se detuvo ahí, en ese episodio, y que no llegó a más", comentó la cofundadora del Movimiento San Isidro, del cual Otero Alcántara fue el rostro más visible.
Según Núñez, el incidente con el carcelero se debió a que le habían decomisado, unas camisetas. Otero Alcántara "estuvo haciendo las reclamaciones, estuvo exigiendo su derecho a tener sus objetos personales y sus obras de arte bajo su resguardo".
En estos momentos, el preso de conciencia reconocido por Amnistía Internacional "está a la espera de que la devuelvan sus pertenencias".
Otero Alcántara fue detenido el 11 de julio de 2021 cuando salía de su casa en La Habana para unirse a las históricas manifestaciones que tuvieron lugar ese día en Cuba. En junio de 2022 fue condenado a cinco años de cárcel por los cargos de ultraje a los símbolos de la patria, desacato y desórdenes públicos.
Desde su encarcelamiento, las obras de Otero Alcántara se han exhibido en varias ciudades del mundo y su trabajo ha sido reconocido con múltiples premios como el Premio Impacto Príncipe Claus.
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