La decisión de Nicaragua de adquirir armamento ruso provocó este miércoles encendidas reacciones de Costa Rica, que considera que las condiciones de la región no justifican la inversión de millones de dólares en armas sofisticadas.
El presidente tico, Luis Guillermo Solís, dijo que el hecho más que "preocupante" es "triste" porque, en su opinión, son recursos que una nación pobre como Nicaragua debería destinar a sectores como la educación, salud, construcción, y vivienda, para mejorar la calidad de vida de su población.
"Más que una preocupación y una amenaza, es un sentimiento de tristeza porque son pueblos que todavía necesitan mucho en temas de desarrollo humano, y somos los países vecinos los que al final de cuentas recibimos las migraciones que resultan de estos procesos incompletos de desarrollo", señaló el mandatario.
Solís agregó que cualquier recurso que se gaste en armamento “en momentos en que las armas no son necesarias, porque no hay hipótesis de conflicto que justifiquen una inversión de ese tamaño y equipamiento de tal sofisticación” es una mala noticia para la región.
"Espero que este proceso no signifique el inicio de una carrera armamentista en la zona, que muy poco favor haría a los pueblos de la región, pero en todo caso, también reconozco que cada país es soberano y puede hacer con los recursos públicos lo que considere necesario", manifestó.
EEUU quiere saber para qué son las armas
Por su parte, Estados Unidos quiere saber cuál es el propósito que tiene el Gobierno de Nicaragua al comprar armamento a Rusia, inquirió la embajadora estadounidense en Managua, Laura F. Dogu.
La diplomática dijo que EEUU ha pedido información a Nicaragua sobre este programa.
“Obviamente estamos leyendo sus noticias aquí y escuchando lo que están diciendo, pero necesitamos investigar eso un poquito más para entender exactamente el propósito y qué van a hacer", indicó Dogu al ser consultada por periodistas en Managua.
La agencia de noticias rusa RIA Novosti informó el lunes pasado que Rusia enviará a Nicaragua un total de 50 carros de combate modernizados T-72B1. Un primer lote de 20 máquinas ya está preparado para el envío.
El contrato, de unos 80 millones de dólares, forma parte de la cooperación técnico-militar entre los dos países y debe cumplirse para finales del año en curso o inicios de 2017, de acuerdo con la agencia de noticias rusa, citada por la prensa nicaragüense.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, había anunciado desde el 2014 un proceso de fortalecimiento de las fuerzas armadas de ese país, pese a la situación de pobreza.
(Esta nota fue complementada con información de Agencias)