La Policía de Nicaragua reportó el domingo dos nuevos muertos y 30 heridos, entre ellos ocho agentes del orden, en el marco de las protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega.
Los fallecidos son los civiles Giovanni Miguel Reyes y Elías José Sánchez, indicó esa institución. Según la versión policial, Reyes, que murió anoche, fue víctima de "grupos delincuenciales, con armas de fuego y morteros, quienes mantienen tranque" en el municipio de Tipitapa, vecino de Managua, y que "agredieron a pobladores que reclamaban el derecho constitucional de circular libremente en todo el territorio nacional".
En tanto, Sánchez murió en el parque San Miguel, ciudad de Masaya, 28 kilómetros al sureste de Managua, "como consecuencia de actos terroristas realizados por grupos delincuenciales, encapuchados, con armas de fuego, artesanales, morteros y bombas molotov".
La Policía Nacional reportó ayer dos muertos y 12 heridos para contabilizar cuatro fallecidos y 32 heridos durante el fin de semana.
Por su lado, la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) reportó hoy al menos cinco personas muertas en los enfrentamientos del sábado en la ciudad de Masaya entre civiles y la Policía Nacional apoyada por grupos afines a Daniel Ortega.
Mientras que la Iglesia denunció que una de esas víctimas fue ejecutada por una agente policial.
Las víctimas son Junior Gaitán, de 15 años, Donald López, de 27, Rigoberto Carballo, de 28, Eduardo López, de 37 años, y una persona que aún no ha sido identificada, dijo a periodistas el secretario ejecutivo de la ANPDH, Álvaro Leiva Sánchez.
Asimismo, el sacerdote Edwin Román, párroco de la iglesia San Miguel en Masaya, aseguró a los periodistas que Donald López "fue ejecutado" por una oficial que le disparó al pecho cuando estaba detenido e indefenso. "El joven le dijo: 'si me vas a matar, mátame', y la mujer policía lo ejecutó. Cayó enfrente de la parroquia San Miguel", afirmó el religioso.
Ninguna de esas cinco muertes aparecen en el informe policial. Hoy se cumplen en Nicaragua 47 días de una crisis sociopolítica, la más sangrienta desde los años 80, que ha dejado más de 110 muertos y cerca de un millar de heridos, según el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).
Las protestas contra el Gobierno de Ortega comenzaron el pasado
abril por unas fallidas reformas a la seguridad social, y se acentuaron como consecuencia de las muertes de personas ocurridas durante las manifestaciones.
Un informe elaborado por una misión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que visitó Nicaragua entre el 17 al 21 de mayo pasado alertó de posibles ejecuciones extrajudiciales con francotiradores en algunas zonas del país, y "graves violaciones de derechos humanos".
EFE
06/03/23-17/18