El 16 de diciembre fue condenado a cumplir ocho meses de cárcel por reclamar la liberación del líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) José Daniel Ferrer. Se llama Luis Enrique Santos Caballero, hace ya varios años que tiene un solo riñón y ahora, en la cárcel de Guamajal, en Santa Clara, le niegan asistencia médica.
Hace la denuncia el opositor villaclareño Yoel Bravo, entrevistado por la reportera de Radio Martí Ivette Pacheco. Bravo dice haber conocido la situación del prisionero político gracias a la llamada telefónica de un recluso desde ese centro penitenciario.
“Ha sufrido múltiples torturas”, declaró Bravo refiriéndose a Santos Caballero. “Fue detenido y sancionado injustamente, lo trasladaron hace dos meses a la prisión de Guamajal […], tiene un solo riñón porque el otro le fue extirpado hace años debido a una golpiza de la policía del régimen y […] está padeciendo de dolores de ese riñón y se le ha negado asistencia médica de llevarlo a un hospital”.
A mediados de abril, Santos Caballero fue internado en una celda de castigo por reclamar medicamentos y mejores condiciones de vida para los reos. En enero, la organización no gubernamental Cuban Prisioners Defenders lo había incluido en su lista de prisioneros políticos de Cuba.
Activista del Frente de Resistencia Cívica Orlando Zapata Tamayo, que encabeza Bravo, Santos Caballero fue juzgado por el presunto delito de “desacato” en una vista oral a puertas cerradas y condenado a ocho meses de prisión luego haber eexigido el 3 de diciembre de 2019 con un cartel frente al Tribunal Provincial de Villa Clara la libertad de Ferrer y de otros tres miembros de UNPACU.
“Fue condenado a ocho meses de privación de libertad por reclamar un derecho que reafirma la Constitución”, dijo entonces el periodista independiente Guillermo del Sol. “Una vez más se viola la Constitución, se violan los derechos de una persona que no piensa igual que el gobierno”.
Mientras tanto, un activista de derechos humanos a quien agentes del régimen le retiraron arbitrariamente su licencia de trabajador por cuenta propia está detenido y acusado de “atentado” por exigirle a un capitán de la policía que respetara sus derechos.
Al mediodía del lunes, Adrián Curuneaux Stevens llevaba más de 24 horas detenido en la quinta unidad policial del municipio Playa, en La Habana. José Díaz Silva, líder del movimiento Opositores Por Una Nueva República, al que pertenece Curuneaux, hizo la denuncia en entrevista con Ivette Pacheco.
“El viernes, un capitán de la policía llamado Félix fue a su casa con una citación para que él se presentara en la estación La Sexta, de Marianao”, donde Curuneaux es delegado del grupo, relata Díaz Silva. El capitán lo amenazó de que él “tenía que quitarse de la ‘contrarrevolución’, porque si no lo iba a desaparecer”, según le dijo.
Curuneaux “tuvo un intercambio de palabras” con el capitán, de acuerdo con el relato de Díaz Silva, y le manifestó que si no quería que él y los demás activistas defendieran sus derechos, que entonces los respetaran.
“Parece que eso le cayó mal [al capitán]; Adrián se presentó en la estación de la Policía con [su esposa el sábado], y cuando llegaron allí le dijeron: ‘Usted se queda porque está acusado de atentado”, cuenta Díaz Silva. “La mujer se fue a su casa, y ese mismo día se lo llevaron a la PNR de la Quinta, en Playa; esa estación de policía es un ‘técnico’, allí lo pueden tener el tiempo que quieran”.
Apenas unos días antes ya “le habían amenazado con quitarle la carpintería”, y ahora le quitaron la licencia de cuentapropista, indica el opositor.
“Adrián está plantado en huelga de hambre, porque son decisiones que tomamos cuando caemos en manos de la tiranía esta, que es capaz de hacer contra nosotros cualquier cosa”, dijo Díaz Silva.
Según él, familiares de Curuneaux Stevens se dirigían el lunes a la estación de La Quinta para exigir su liberación.