En su apartado sobre Cuba, el Informe del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre derechos humanos en el mundo, enfatizó en la violencia de género, un flagelo que califica como generalizado en la Isla.
El monitoreo constante de los observatorios de género independientes ha dado cuenta del aumento de los feminicidios, del crecimiento de la vulnerabilidad de las mujeres y de la inmovilidad de las instituciones públicas, aseguró a Martí Noticias Yanelis Núñez, especialista de Alas Tensas:
“En el informe se ve explícito porque toma muchas informaciones y reflexiones que nosotras hemos dado. Tenemos un caso paradigmático, Leidy Bacallao, que fue asesinada en una estación de policía en 2023, donde había ido a refugiarse”.
La activista añadió que los observatorios han confirmado casos en los que las mujeres amenazadas o agredidas, o sus familiares, hicieron las denuncias y por falta de seguimiento, fueron víctimas de feminicidio.
Yo si te creo en Cuba, otra plataforma de observación de género, que habló con nuestra redacción a través de WhatsApp, indicó que “muchas mujeres denuncian cuando son víctimas de violencia de género”, pero no todas son tomadas en cuenta por la policía “ni se les da la respuesta adecuada que ponga, en primer lugar, la seguridad de las mujeres y niñas”.
Reiteró que “no existen en la Isla protocolos integrales para atender a víctimas de violencia de género ni en la policía, ni en los sistemas de justicia y de salud, entre otros. Tampoco hay refugios para mujeres en situación de riesgo para sus vidas”.
En este sentido, Núñez subrayó que los espacios donde se produjeron estos feminicidios “eran espacios donde las mujeres no tenían que correr riesgo, como es el de una penitenciaría o un centro laboral, o un hospital”.
“No hay espacio seguro para la mujer cubana y eso es debido a la mala gestión del Estado y a su irresponsabilidad y a la imposibilidad de la sociedad civil de organizarnos y proteger las vidas de las niñas y de las mujeres cubanas”, recalcó.
Derechos reproductivos
En 2023, los observatorios registraron el primer feminicidio ginecobstétrico, una categoría agregada debido a la inseguridad sanitaria de las mujeres cubanas antes del parto, el parto y el postparto.
“Y, por supuesto, también criticamos la imposibilidad de que mujeres que tengan problemas de infertilidad no puedan acceder a los mecanismos que ofrece el nuevo Código de la Familia que sigue siendo extremadamente machista y no cumple con lo que requieren las nuevas familias cubanas porque hay distintos tipos de familias y, supuestamente, era lo que el código vendía”, dijo Núñez.
De acuerdo al informe, en Cuba, la ley otorga a mujeres y hombres los mismos derechos y las mismas responsabilidades con respecto al matrimonio, el divorcio, los deberes parentales, el mantenimiento del hogar y el empleo.
“Habría que destacar las propias responsabilidades que tenemos las mujeres, el cuidado, la atención a la familia y al hogar y además de ello muchos prejuicios que aún habitan dentro de la sociedad. A las mujeres se nos ve como una posición de organización y muy pocas veces en una posición de dirección”, señaló Marthadela Tamayo, de la Red Femenina de Cuba.
“Esto es algo que, si bien la Constitución en el artículo 42, reconoce la propia igualdad ante la ley, sin discriminación por razones de sexo, de género, de identidad, de color, de la piel, de creencias y otras más, no es lo que hemos podido ver por años”, precisó.
Discriminación
En el plano laboral y social en general, Yo si te creo en Cuba agregó que “abundan anuncios sexistas, hechos por privados o por estatales, sin que eso represente un problema. Se pide libremente cosas que en muchos países están prohibidas como que las mujeres no tengan hijos y se desconoce si se toma desde lo estatal alguna medida al respecto”.
Tamayo, que es miembro del Comité Ciudadano de Integración Racial (CCIR), una organización que coloca en la esfera pública la situación de la discriminación dentro de la isla, argumentó sobre los problemas de interseccionalidad.
“Principalmente en los barrios, las comunidades pobladas mayoritariamente por afrodescendientes, y allí vemos esa discriminación y la interseccionalidad que pesa sobre los cuerpos femeninos”.
La interseccionalidad permite analizar que las desigualdades sistémicas se configuran a partir de la interrelación de diferentes factores sociales como el género, la etnia y la clase social.
“Quisiera referirme, específicamente a la violencia política que por años hemos sentido y hemos visto las activistas de sociedad civil y el número, de mujeres presas políticas, lo dice todo”, puntualizó la integrante de la Red Femenina de Cuba.
A mediados de 2023, en medio del aumento de los feminicidios en el país, el gobernante Miguel Díaz-Canel pidió “tolerancia cero” con la violencia machista y aseguró que en Cuba se “exagera cualquier hecho delictivo” y, en particular, los de violencia de género.
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