El anuncio del régimen de La Habana, durante la Asamblea Nacional del Poder Popular, de imponer más regulaciones a las empresas privadas, ha saltado las alarmas entre expertos y la población en general.
Todo parece indicar que comienza un proceso de "descentralización centralizada", con un total control al sector privado, algo que se venía alertando desde hace un tiempo, afirmó este miércoles en la revista informativa Martí Noticias AM el sociólogo y economista Ángel Marcelo Rodríguez Pita.
“Utilizo este término porque se le está otorgando la potestad a los gobiernos locales, quienes serán los encargados de aprobar o no a las micro pequeñas y medianas empresas (Mipymes)”.
De acuerdo a cifras oficiales, en la mayoría de los municipios de Cuba (77%) apenas existe medio centenar de empresas privadas.
Rodríguez Pita explicó que, según lo manifestado por la alta dirigencia del país ante el Parlamento, la tarea de estos gobiernos será gestionar, fiscalizar y controlar. "Todo parece indicar que el proceso seguirá ese camino y, en esa instancia, precisamente, es donde más injerencia tiene el Partido Comunista de Cuba (PCC)”, alertó el también asesor de emprendimiento.
Acotó que la idea de crear el anunciado Instituto de Atención a Actores No Estatales deja sin posibilidad de gestión al sector privado, y recalca el predominio de la "empresa estatal socialista, en este caso, las Unidades Básicas de la Producción de los gobiernos locales, entidades con un funcionamiento nulo".
“Al subordinar las Mipymes a los gobiernos locales, les frenan la posibilidad de importar y encadenarse a empresas extranjeras”, enfatizó el economista.
Explicó además que, "como consecuencia de estas medidas, caerá la oferta de los productos", único aliciente de una economía improductiva.
"En estos momentos se habla de un incremento de bienes y servicios, precisamente, por el sector privado, que se sustentan con las importaciones. Si desaparece, aunque sea a medias, la conexión con inversores extranjeros, simplemente descenderán las ofertas, cerrarán los negocios y nadie va a invertir en el escenario cubano. Los pocos inversionistas formales que existen se van a retirar del mercado, algo que ya está sucediendo, porque en el país no existen garantías”, afirmó el experto.
En la reunión de la comisión parlamentaria de Atención a los Servicios, las autoridades comunistas criticaron a las Mipymes por "la importación masiva y desordenada de productos terminados" y dijeron que esto "se ha convertido en una dificultad que no contribuye a la disminución de los precios".
Rodríguez Pita explicó que “todas las importaciones en Cuba no son desordenadas, el desorden está en las empresas estatales importadoras, que ejercen de intermediaria. El gobierno cubano carece de objetividad, y si se cierra la posibilidad del sector privado de colocar bienes en el mercado, ocurriría un alza de precios. Algunos artículos, como las cervezas y las confituras, bajaron de precio por el aumento de la oferta en el territorio nacional”.
“El elemento crucial para entender todas las medidas que se impondrán a las Mipymes es que ha fracasado estrepitosamente la empresa estatal socialista, un sistema que están intentando salvar a toda costa. No se puede “revivir un muerto” y esa es la intención del gobierno cubano”, concluyó el economista.
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