El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) reclamó al actual presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que no permita que la política de la nación ibérica se "vea influenciada por partidos como Izquierda Unida y Podemos, que históricamente han justificado las violaciones de los derechos humanos en Cuba y han despreciado los valores democráticos universales".
La organización aseguró en un comunicado que envió una carta a Sánchez para transmitirle sus preocupaciones.
"Estamos profundamente preocupados por la influencia negativa que algunos miembros del nuevo Consejo de Ministros pudieran ejercer en la tradicional defensa de los valores democráticos y los derechos humanos de España en América Latina, especialmente en el caso de Cuba", indicó la carta, según el comunicado de OCDH.
"Es absolutamente pública la afinidad y defensa del régimen cubano por parte de ministros del ahora partido gubernamental Unidas Podemos, entre ellos Alberto Garzón, Pablo Iglesias e Irene Montero (...) El régimen cubano, tan elogiado, por ejemplo, por su nuevo ministro Garzón como un ejemplo de desarrollo humano y de otras cosas, cerró 2019 con 120 prisioneros políticos, 3.157 detenciones arbitrarias, y con un sistema político y económico asfixiante. Una realidad que ningún demócrata puede aceptar y mucho menos aplaudir", amplió la misiva, citada en el comunicado.
Según el OCDH, en otra carta dirigida a Arancha González Laya, la nueva ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, el Observatorio, le recordó el caso de José Daniel Ferrer García, líder de la Unión Patriótica Cubana (UNPACU), quien lleva más de 100 días detenido de manera arbitraria. "Hasta el momento, el gobierno español ha declinado condenar su detención", subrayó el texto.
La organización sugirió a Sánchez la necesidad de que la política exterior española sea coherente con sus proncipios democráticos y establezca iniciativas que faciliten "la participación de todos los cubanos en la vida política y económica" de su país.
"Es un contrasentido financiar proyectos del gobierno, condonar deudas y otras actividades de cooperación que hoy se llevan a cabo con Cuba, si junto a ello no se exige o vincula a una apertura real e integral a los ciudadanos", concluyó el OCDH.