El director ejecutivo de Odebrecht S.A., Marcelo Odebrecht, dijo que el conglomerado brasileño de su familia dependía del entonces presidente socialista de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, para abrir el camino para los negocios con el régimen de Cuba.
Odebrecht S.A., propietaria de la mayor constructora de América Latina, dirigió la construcción por $1.000 millones del puerto de Mariel en la isla comunista, lo que fue financiado por préstamos subvencionados desde el Banco de Desarrollo de Brasil, según publica Bloomberg.
Ahora sus operaciones en Cuba, y la forma en que se financiaron, se enfrentan a un escrutinio: Una unidad anticorrupción tiene 90 días para decidir si abre una investigación exhaustiva para determinar si el exmandatario estuvo involucrado en el delito de tráfico de influencias por presuntamente influir en líderes extranjeros para conceder contratos inflados multimillonarios a Odebrecht, y por ejercer presión para que el Banco de Desarrollo de Brasil (BNDES) entregara a la compañía más de $1.000 millones en préstamos con interés bajo desde 2011, después que dejó el cargo. Tal delito podría ser castigado con hasta cinco años de prisión.
El Ministerio Público sospecha que entre 2011 y 2014 Lula "obtuvo ventajas económicas directa o indirectamente de Odebrecht con el pretexto de influir en los actos practicados por agentes públicos extranjeros costeados, directa o indirectamente por el BNDES".
la relación con Lula ayudó mucho...
Después de dimitir como Presidente, Lula ha volado en aviones de Odebrecht en las giras por el extranjero patrocinadas por la firma, confirmó a Bloomberg el director general.
"Cuba es el único país en el que, de hecho, abrimos y crecimos bajo el gobierno de Lula, y donde tenemos que decir que la relación con Lula ayudó mucho", afirmó Odebrecht, de 46 años, en una entrevista el 27 de abril.
Odebrecht dijo que el grupo de su familia no era la única empresa brasileña que se benefició de la apertura de Lula con Cuba. Odebrecht llevó cerca de 400 empresas brasileñas que han contribuido a la construcción del puerto de Mariel, que fue inaugurado en enero.
"Cuando la relación entre Cuba y los Estados Unidos esté totalmente normalizada, es natural que Cuba pueda tener un crecimiento en el turismo, en la inversión, en todo", dijo Odebrecht.
"Nosotros no vamos a los países a hacer un proyecto y nos vamos. Nuestra intención es hacer crecer nuestras raíces en Cuba", dijo el multimillonario.
La compañía planea beneficiarse de la apertura de la economía de la nación caribeña tras vencer a una ley de 2012 de la Florida, en Estados Unidos, que prohíbe hacer negocios con empresas que mantienen lazos con el régimen comunista de Cuba.
Odebrecht ha ganado miles de millones de dólares en contratos en Estados Unidos desde 1990, incluido el trabajo en el terminal en el Aeropuerto Internacional de Miami y la sede de los Miami Heat en el American Airlines Arena. Por lo que es algo que deberá tener en cuenta muy seriamente si la ley sigue vigente.