La Organización de Estados Americanos aprobó este lunes por consenso una resolución que incluye las demandas más exigentes que han hecho los países de la OEA hasta ahora al Gobierno de Nicolás Maduro, en una sesión extraordinaria que dejó sin efecto la suspensión ordenada por la presidencia boliviana del Consejo Permanente.
La polémica sesión fue realizada bajo la protesta de Venezuela, Nicaragua y Bolivia.
Cuatro países, República Dominicana, El Savador, Bahamas y Belice, se abstuvieron de votar la resolución que expresa una "profunda preocupación por la grave alteración inconstitucional del orden democrático" en Venezuela y el "apoyo continuo por un diálogo y negociación que lleve a la restauración del orden democrático".
El embajador más antiguo, el hondureño Leonidas Rosa Bautista, se prestó para dirigir la reunión, aplicando el artículo 6 del reglamento.
"Doy por abierta esta sesión del Consejo Permanente", declaró Rosa, tras confirmar la presencia de 20 países miembros en la sala Simón Bolivar en la sede de la OEA, en Washington.
Varios países defendieron el derecho del Consejo a efectuar la reunión, ante las reiteradas protestas de Venezuela y Bolivia.
Los embajadores ambos países interrumpieron la sesión sobre Venezuela en el organismo, que acababa de comenzar, por considerar que es "ilegal" y supone "un golpe de Estado".
El embajador de Bolivia, Diego Pary, que ostenta la presidencia de turno del Consejo Permanente, lamentó que "un país amigo" (Honduras) asuma "de manera golpista" e "ilegal" la presidencia del Consejo" y dijo que "no acepta de ninguna manera" que esa facultad le sea "usurpada".
Pary, que preside el Consejo desde el sábado y durante los próximos tres meses, abandonó la sala visiblemente enojado después de su intervención.
El representante de Venezuela, Samuel Moncada, viceministro venezolano para América del Norte, tomó la palabra posteriormente para decir que "se ha cometido una grosera violación de la Carta (de la OEA) cuando vemos a la canciller argentina refiriéndose a Venezuela sin nuestro permiso".
La OEA inició su reunión 48 horas después de que el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela suprimiera el sábado las acciones con las que había retirado sus poderes a la Asamblea Nacional.
Moncada agregó que tras la decisión del sábado "el objeto de esta discusión despareció. Aquí (en la OEA) hay un forjamiento del objeto de la discusión". Acto seguido se retiró de la sala en señal de protesta, junto al embajador nicaragüense Luis Alvarado.
Malcorra acude este lunes a la OEA como presidenta "pro tempore" del Mercosur. En su declaración, explicó que en Venezuela hay una "ruptura del orden constitucional" y una "intromisión sistemática" por parte del Tribunal Supremo en el Parlamento.
La canciller denunció la "ausencia de una real separación de poderes en Venezuela" y pidió al Gobierno de Nicolás Maduro que cumpla "el cronograma electoral" y "libere a los presos políticos".
Malcorra remarcó que la preocupación de los países del Mercosur por la situación en Venezuela no es "en ningún sentido injerencista".
El grupo de 20 países, al igual que el secretario general, Luis Almagro, habían solicitado la reunión, imprimiendo carácter de urgencia, ante la crisis generada por la decisión del máximo tribunal de Venezuela de atribuirse facultades legislativas y retirar la inmunidad a los parlamentarios, en fallos luego parcialmente anulados.
Bolivia, que asumió formalmente este lunes la presidencia temporal del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos, suspendió la reunión en la mañana del lunes, argumentando que no había sido propiamente consultada y denunciando "imposiciones".
Pero el asesor jurídico de la OEA, Jean Michel Arrighi, explicó que la convocatoria se hizo conforme a la normativa y que, a pesar de la ausencia de Bolivia, existía el quorum necesario (al menos 12 Estados) para iniciar la sesión.
(Con información de OEA, AFP, EFE)