Con manifestaciones en instalaciones militares la oposición libraba este domingo una nueva batalla en un intento por presionar a la fuerza armada para que le retire el respaldo a Nicolás Maduro, mientras se intensifica la pugna entre los bandos.
Las movilizaciones frente a algunas instalaciones militares y policiales buscan un acercamiento con los uniformados a través de la presentación del proyecto de Ley de Amnistía para militares y funcionarios policiales.
Al invitar a los venezolanos a la iniciativa, el presidente interino Juan Guaidó afirmó esta semana durante una concentración en el este de la ciudad, que será una “acción civil no violenta sin precedentes” para invitar a los funcionarios a que le retiren el respaldo a Maduro.
Guaidó llamó a Maduro “usurpador” de la presidencia tras haberse reelegido en unos comicios que la oposición desconoció, alegando que violaron la constitución y las leyes.
El presidente interino dijo en Twitter que la Ley de amnistía también aplicará a los más de 300 presos políticos que el régimen de Maduro mantiene encarcelados en Venezuela.
“Estamos diciéndole a cada uno de sus funcionarios véngase pa acá que aquí hay futuro. Que Maduro no protege a nadie, ni a la persecución ni al hambre ni a la miseria”, agregó.
El coronel de la Guardia Nacional José Luis Silva, agregado militar de Venezuela en Washington, anunció el sábado, en un video que difundió en Twitter, la ruptura con el gobierno de Maduro y el apoyo a Guaidó. En la grabación el coronel, vestido de uniforme, instó a la fuerza armada a unirse a él para evitar “atacar” a manifestantes y cumplir el papel fundamental de restaurar la democracia.
Maduro da un paso atrás
En medio de la pugna entre Caracas y Washington, el gobierno venezolano dio un paso atrás y suspendió el sábado la orden que dio a mediados de semana a los diplomáticos estadounidenses para que abandonaran el país en 72 horas tras declarar la ruptura de relaciones.
“Nos plantamos con dignidad en defensa de nuestro derecho a la paz, a la soberanía”, afirmó la noche del sábado Maduro en su cuenta de Twitter al referirse a la decisión que tomó su gobierno de iniciar negociaciones en 30 días para establecer una oficina de Representación de Intereses Oficiales entre los dos países.
Las presiones de la comunidad internacional se elevaron en las últimas horas luego que España, Francia, Alemania y Reino Unido lanzaron un ultimátum a Maduro para que convoque elecciones libres en ocho días ya que de lo contrario se unirán a la larga lista de países que ya han reconocido a Guaidó como presidente interino.
Venezuela reaccionó con dureza contra el ultimátum europeo y denunció a través de su canciller Jorge Arreaza que con esa postura se busca estimular la acción de grupos violentos y forzar una intervención extranjera en el país.
En una comandancia capitalina de la Guardia Nacional se registró el 21 de enero un alzamiento militar que se prolongó por unas cuatro horas y que culminó con la entrega a las autoridades de una veintena de guardias nacionales rebeldes. Por el alzamiento fueron detenidos 27 militares.
Venezuela enfrenta las crecientes tensiones políticas en medio de una profunda crisis económica y social con una hiperinflación de siete dígitos, una fuerte recesión y una severa escasez de alimentos, medicinas y otros bienes básicos.
(Con información de AP y redes sociales)