Quince organizaciones hicieron un llamado al gobierno de Estados Unidos para que “agilice la asistencia técnica y directa de socorro en casos de desastre a Cuba, participe en un diálogo y cooperación bilateral en curso, y suspenda las sanciones pertinentes para facilitar la respuesta y la recuperación de las explosiones en la Base de Superpetroleros en la Zona Industrial de Matanzas y sus secuelas”.
“Si bien nos alienta ver que los gobiernos de Estados Unidos y Cuba ya están en conversaciones sobre la prestación de asistencia técnica por parte de Estados Unidos, las excepciones humanitarias y médicas en las sanciones de Estados Unidos están llenas de obstáculos burocráticos que impiden la respuesta ágil y urgente que se necesita”, dijeron en un comunicado conjunto los grupos Alianza de Bautistas, Centro para la Democracia en las Américas (CDA), Cuba Puentes Inc., Cuba Partners Network, Cuba Study Group, Fundación CubaOne, Fondo de Defensa Ambiental (EDF), Consejo de Iglesias de la Florida, Fondo para la Reconciliación y el Desarrollo, el Grupo de Trabajo de América Latina (LAWG), Cooperación en Educación Médica con Cuba (MEDICC), la Iglesia Presbiteriana (EE.UU.), La Fundación Océano (TOF), la Iglesia Metodista Unida — Junta General de Iglesia y Sociedad y la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLAInstaron a la Casa Blanca a que pida apoyo urgente de socorro en casos de desastre en todas las agencias relevantes y extienda la ayuda humanitaria de emergencia necesaria para responder al incidente y sus ramificaciones en la isla.
Los firmantes señalaron que el gobierno de Estados Unidos debería:
- Ampliar la asistencia técnica y los recursos de socorro en casos de desastre mediante la movilización de agencias clave del gobierno de Estados Unidos para desplegar apoyo sobre el terreno directamente o a través de agencias internacionales, en coordinación con el gobierno de Cuba, la comunidad internacional y las agencias de socorro.
- Suspender las restricciones pertinentes para facilitar el flujo de ayuda humanitaria para atender las necesidades inmediatas.
- Autorizar una licencia general para que las empresas del sector privado de Estados Unidos brinden asistencia a Cuba directamente relacionada con la emergencia y la recuperación actuales.
- Aproveche las medidas de socorro inmediato ante desastres anteriores para proporcionar un apoyo sostenido para las fases de reducción del riesgo de desastres y recuperación temprana.
Además advirtieron que “es probable que esta pérdida repentina de combustible e infraestructura de capacidad de almacenamiento causada por el incendio agrave la situación energética en la isla y contribuya a la migración hacia el exterior” y sugirieron que “ante el posible colapso de la red eléctrica de Cuba, el gobierno de Estados Unidos podría ayudar en estos momentos críticos al autorizar exenciones humanitarias para la exportación de petróleo o Gas Licuado de Petróleo a la isla".
El grupo expresó que "a más largo plazo, el gobierno de Estados Unidos, para ayudar a romper el ciclo de dependencia energética de Cuba, debería relanzar el Grupo de Trabajo de Eficiencia Energética y Energía Renovable EE.UU.-Cuba para discutir temas de seguridad energética e incorporar a Cuba en la Iniciativa de Inversión Climática y Exportación de Energía Limpia propuesta por el presidente Biden".
Además instaron a la administración Biden a reiniciar un compromiso diplomático bilateral más amplio con Cuba en una variedad de temas “a la luz de la terrible situación que se desarrolla en Matanzas y la actual crisis económica y humanitaria de Cuba”.
Las organizaciones pidieron también que Estados Unidos suspenda las sanciones para expandir los canales de remesas; flexibilizar las regulaciones sobre banca y procesamiento de pagos en línea; y simplificar los requisitos de verificación del usuario final para la exportación de suministros, instrumentos y equipos médicos.
Por su parte, el Departamento de Estado ha informado que ha tenido conversaciones generales con el gobierno de Cuba sobre desastre, pero añadió que La Habana no ha solicitado formalmente la asistencia de Washington.
Un portavoz subrayó además que el embargo de Estados Unidos incluye una autorización general para transacciones relacionadas con proyectos humanitarios en o relacionados con Cuba, que cubre, entre otras cosas, preparación, socorro y respuesta ante desastres.
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