El abogado Rubén Castillo, organizador y coordinador del "Foro de la sociedad civil y actores sociales" paralelo a la VII Cumbre de las Américas, que pretendió propiciar un espacio de diálogo para los diferentes actores de la sociedad civil cubana, lamentó que la intolerancia se apoderara del evento.
"Faltó un poco de tolerancia para lograr que el debate se diera con un poco de tranquilidad", dijo Castillo a Radio Martí desde Panamá. "El debate se debió dar con toda la libertad y el respeto para todas las partes", explicó el abogado.
"Esperábamos que la gente pudiera debatir con altura y con firmeza. Podemos entender que defendieran con ardor sus ideas, con la pasión correspondiente, pero con respeto", dijo el organizador del foro. "No se estuvo a la altura de los tiempos", lamentó.
La sociedad civil que el Gobierno cubano trasladó a Panamá entorpeció dentro del salón plenario el desarrollo del Foro con tácticas de filibusterismo y, fuera, con actos de repudio e insultos contra los activistas cubanos independientes acreditados oficialmente en el evento.
"En mi perspectiva… se desaprovechó una oportunidad para dialogar", agregó Castillo, quien defendió el evento como un buen punto de partida para "abrir espacios" en el futuro de la sociedad civil de las Américas.
"Es un esfuerzo válido que merece ser repetido", aseguró.
