El prisionero político Yunior Sebey Mena se declaró en huelga de hambre y sed en la prisión de Guamajal, en Villa Clara, para reclamar atención médica, entre otros derechos.
“Mi esposo se declaró en huelga de hambre desde el miércoles, y de sed, el viernes, exigiendo que se respeten sus derechos, entre ellos atención médica, debido a que él es portador de sicklemia y no ha tenido la asistencia que él requiere debido a su enfermedad. En estos momentos se encuentra aislado en una celda de castigo”, denunció a Radio Televisión Martí su esposa, Eliannet Rodríguez Pérez.
La sicklemia es una enfermedad hereditaria que produce la destrucción de los glóbulos rojos más rápida que lo normal y se caracteriza por anemia, episodios de dolor, hinchazón de manos y de pies, infecciones frecuentes, entre otros síntomas. Los pacientes deben cumplir con las normas higiénico-dietéticas según su edad. Es muy importante la ingestión abundante de líquidos.
La doctora que atiende el centro de salud de la cárcel informó a la familia que, aunque no había tenido ninguna complicación, la enfermedad que padece podría complicar más severamente el cuadro por la inanición.
Hace tres semanas, el Tribunal de Santa Clara rechazó una petición de licencia extrapenal, solicitada para Sebey Mena.
La licencia extrapenal -que debe concederla el Tribunal que dictó la sentencia sancionadora- se otorga porque el estado de salud de la persona es incompatible con las condiciones de vida en el establecimiento penitenciario, explicó a nuestra redacción el abogado independiente Julio Ferrer, en referencia a un caso similar.
“El no pasó siquiera por la Comisión Médica. Lo denegaron automáticamente, y lleva tres meses con padecimientos: su visión se ha reducido, ha estado con la presión descontrolada, la piel reventada, decaimiento, vómitos. Incluso yo presenté los documentos médicos que recomiendan que él lleve una dieta, y jamás se la dieron”.
Las autoridades penitenciarias tampoco le han aceptado un régimen de menor severidad.
“Dicen que le toca al cumplir la cuarta parte de su sentencia, que eso sería entre febrero, marzo y abril del año próximo, pero eso es inventado: si fuera un reo común ya le hubieran permitido “la mínima”, que es como le llama la población penitenciaria a ese beneficio, lo que dice es que sanciones menores de ocho años tienen derecho a que se le apliquen al cuarto de la pena”, precisó Rodríguez Pérez.
Sebey Mena fue condenado por los delitos de desacato y desórdenes públicos a 7 años de privación de libertad, tras haber participado en las protestas del 11 de julio de 2021.
El Tribunal Municipal de Santa Clara lo encontró culpable por recibir recargas a su teléfono desde el exterior que, supuestamente, fueron un pago a la asistencia de Yunior a las manifestaciones.
Igualmente, lo condenó por dar declaraciones a una emisora que “contrarrevolucionaria”.
Junto a Sebey Mena fueron sancionados otros 15 asistentes a las demostraciones antigubernamentales del verano pasado en Villa Clara.
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