El preso político Carlos Manuel Pupo, coordinador de la organización opositora Unión por Cuba Libre, retomó el pasado sábado la huelga de hambre que había interrumpido a principios de septiembre luego de que las autoridades le aseguraran la revisión de su sentencia.
“Ya lleva 6 días en huelga. Me llamaron de la prisión y me lo comunicaron. El delegado del territorio del Ministerio del Interior había quedado en un acuerdo con él, en la huelga anterior que hizo, de qué el caso de él lo estaban revisando y que iban a gestionar su traslado desde Pinar del Río para acá para Artemisa. Y nada de eso ha sucedido”, dijo Janet Bulnes, su esposa.
El opositor, recluido en el penal 5 y medio de Pinar del Río, había estado en huelga de hambre desde el 20 de agosto hasta el 1 de septiembre.
Pupo fue condenado a 6 años de privación de libertad por su participación en el levantamiento popular del 11 de julio de 2021 en San Antonio de los Baños.
El Tribunal consideró culpable a Pupo, de 68 años, de los delitos de Atentado, Desacato y Desórdenes Públicos.
“Desde el juicio de apelación que fue en el mes de abril, está bajo protesta exigiendo su libertad y la libertad de todos los otros presos del 11 de julio y de todos los presos políticos", dijo su esposa. “Por supuesto está en celda de castigo, porque está ‘plantado’ en huelga de hambre".
El grupo independiente Justicia 11J denunció este miércoles, en un comunicado publicado en sus redes sociales, que alrededor de una decena de presos por las manifestaciones del 11 de julio se encuentran en huelga de hambre en protesta por sus sanciones.
Ejemplos de dicha situación son Lisandra Góngora y las hermanas Angélica y María Cristina Garrido en la Prisión de Mujeres de Occidente en el Guatao, La Habana; en la cárcel Melena del Sur de Mayabeque, Maikiel Armando Peña Suárez; y en la prisión de Valle Grande, Pedro Albert Sánchez.
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