Otras dos personas perdieron la vida el viernes en Cuba víctimas del COVID-19, y los exámenes de laboratorio confirmaron 60 nuevos casos de la enfermedad, informó el sábado en su habitual conferencia de prensa el Dr. Francisco Durán, director de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (MINSAP).
Los fallecidos son una mujer de 74 años de Ciego de Ávila, que estaba ingresada desde el 29 de agosto, primero en esa ciudad y luego en el hospital militar de Camagüey, y un hombre de 91 años de La Habana ingresado desde el 20 de agosto, inicialmente por haber estado en contacto con un enfermo y más tarde en terapia intensiva por las complicaciones que terminaron causándole la muerte.
Hay siete pacientes reportados en estado crítico y 15 en estado grave. “En la medida en que se incrementan los casos, pues indiscutiblemente el riesgo es mucho mayor de que haya personas en estado grave y personas en estado crítico”, dijo el Dr. Durán.
La provincia con mayor número de casos entre los 60 nuevos diagnosticados es Ciego de Ávila, con 28, seguida de La Habana con 21. De hecho, Ciego de Ávila encabeza la lista de incidencia de la enfermedad, con una tasa de 36.38 casos por cada cien mil habitantes. En La Habana es de 21.36, y en Artemisa es de 13.98 por cada cien mil habitantes.
Cuatro de los 60 diagnosticados el viernes son menores de 20 años, y 25 tienen edades que oscilan entre 20 y 30 años. Los nuevos diagnósticos elevan a 4,653 los contagios confirmados en Cuba, y con los dos fallecimientos del viernes llega a 108 la cifra de muertes por la enfermedad, según el MINSAP.
En los hospitales del país permanecen ingresadas 1,585 personas, y 665 de ellos son pacientes activos de COVID-19, explicó el funcionario de salud. Los restantes son 859 en la categoría de sospechosos y 61 bajo vigilancia.