El grupo político español que lidera Pablo Iglesias, Podemos, previsto hace unos pocos meses entre los posibles ganadores de unas elecciones generales, enfrenta un desplome fuerte en intención de votos, según encuesta que publica este domingo el diario ABC en su edición impresa.
El PP y Ciudadanos ganarían 16 diputados más que la hipotética coalición entre PSOE y Podemos, lo que significa que el bipartidismo español volvería a las andadas, según esta investigación a pie de calle realizada por un equipo de encuestadores denominado GAD3.
La caída de Podemos no estaba prevista pero era una posibilidad, en dependencia de lo que sucediera con la crisis política y económica griega. Algo de esto sospechamos cuando un Pablo Iglesias muy entusiasmado extendió el brazo al presidente Alexis Tsipras, en el Parlamento Europeo, y el líder heleno pasó de largo. La imagen de decepción de Iglesias, la cara de frustración, quedará para el resto de la historia.
Esto estaría indicando que los comunistas griegos, ahora en el poder y con un desaguisado importantísimo que resolver con sus acreedores europeos, no cuentan con Podemos para su proyecto nacional de soberanía. No sería precisamente el aliado que estarían buscando en el contexto europeo.
La relación extremadamente cercana del grupo Podemos con el chavismo –que Iglesias y compañía tratan de ocultar- le estaría jugando en contra al “coletas”, como muchos españoles han apodado a este político reformista proveniente de círculos universitarios y que ha prometido un precio para la vivienda justo, además de acorralar a los bancos.
Esa es precisamente una de las tesis que baraja el columnista Joan Tapia, en El Periódico, una publicación catalana de izquierda que representa habitualmente a los trabajadores.
“Se ha comparado superficialmente al Felipe González del 92 con el Iglesias del 2014, pero el referente de Felipe era el exitoso SPD de Willy Brandt de la próspera Alemania (que generaba admiración y cierta envidia), mientras que los de Iglesias son la Venezuela de Hugo Chávez y la Syriza griega, dos modelos en vías de fracaso”, escribe Tapia en una de sus columnas. Y recuerda, por si alguien lo había olvidado, que España mira al mundo.
Según la encuesta de GAD3, el PP ganaría ahora las elecciones generales, a cuatro meses de su celebración, con 3,6 puntos de ventaja sobre el PSOE, partido que sube 6,3 puntos desde el sondeo realizado en enero de 2015 debido a la caída de Podemos, que pasaría de tener 89 a 41 escaños en poco más de seis meses.
El sondeo se realizó entre el 23 de junio y el 8 de julio pasados a partir de un millar de entrevistas y recoge en parte el impacto de la bajada de impuestos anunciada por el Gobierno a principios de este mes y el corralito de Grecia, pero es anterior al acuerdo sobre el tercer rescate griego.
También según la encuesta, que reseñan este domingo los periódicos españoles, Ciudadanos, grupo liderado por Albert Rivera, doblaría sus resultados de principios de año y sería la cuarta fuerza política de España, con 32 representantes. UPyD saldría del hemiciclo.
Tomando en cuenta esta investigación, el panorama político español habría cambiado de repente a favor de la derecha, dejando atrás la agenda populista de Podemos. A Pablo Iglesias le costará remontar, sobre todo porque la crisis interna de su partido –la salida de su segundo líder, Juan Carlos Mondero, además de acusaciones de dinero mal habido- le ha jugado una mala pasada a una formación que, hasta ahora, solo ha prometido hacer cosas nuevas.