El padre José Conrado Rodríguez, presbítero de la iglesia de San Francisco de Paula en Trinidad, es reconocido por su postura frontal contra el régimen cubano. Recientemente salió de Cuba para una visita privada a Estados Unidos y conversó con Martí Noticias sobre la realidad en la isla.
“Hay que consolar a un pueblo que sufre, que no tiene esperanza”, dijo el sacerdote sobre la misión de la Iglesia Católica en la isla.
El catolicismo es la religión más practicada en Cuba y, a pesar de una mejora en las relaciones entre el régimen comunista y la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba tras la visita de tres Papas, el gobierno no permite el acceso de los religiosos a medios de comunicación o escuelas.
De acuerdo con el Departamento de Estado, Cuba es uno de los países que más restringe las libertades religiosas en América Latina.
La crisis en Cuba es total
“Cuba lleva un largo proceso de deterioro que nos ha llevado hasta ese hasta este momento”, dijo Rodríguez, quien narró las difíciles experiencias que viven sus feligreses.
“Algunas personas dicen cuando uno le pregunta cómo está: estoy asfixiado. Antiguamente se decía: estoy resolviendo, voy a ver qué resuelvo, voy a ver qué aruño, pero ahora te dicen: estoy asfixiado. Y esa falta de oxígeno es la falta de esperanza”, explicó el sacerdote.
Sobre las recientes declaraciones de dos obispos de la Iglesia Católica pidiendo un diálogo nacional, Rodríguez defendió el papel de la Iglesia como mediadora.
“¿Quiénes eran los interlocutores de ese diálogo? Los obispos, no. Por eso es necesario crear un entramado de solidaridad, de compromiso, pero para eso hay que tener un cierto nivel de libertad, un cierto nivel de falta de miedo que no se tiene [en Cuba] porque no hay libertad y porque el miedo se impone cuando un poder tan absoluto abraza y aplasta toda otra diferencia”, dijo.
El cura aseguró que según su experiencia hay cada vez más cubanos que entienden que el régimen de la isla no tiene nada para ofrecer.
“Estamos viendo a un pueblo que cobra conciencia de una realidad que no quiere. De una realidad que lo ha llevado a una situación de soledad, de tristeza, de pobreza, de de falta de perspectivas, de asfixia”, dijo.
La crisis migratoria que vive la isla, de la que han escapado en los últimos tres años más de 600.000 cubanos, también está dejando huellas en los pueblos del interior de la isla. Según Rodríguez es uno de los aspectos que más golpea a los ancianos que “ven partir a sus hijos y nietos sin saber cuándo podrán abrazarlos nuevamente”.
Rodríguez aseguró que en medio de la crisis económica que vive la isla se hace difícil sostener la labor caritativa de la Iglesia, que ha fomentado comedores sociales y servicios de entrega de medicina a los más necesitados.
Las mipymes en Cuba
El sacerdote dijo que las pequeñas y medianas empresas, conocidas como Mipymes, lejos de reducir los precios del mercado los han incrementado, debido a los impuestos estatales.
“Es un tema complejo”, concedió. “Lo otro es ¿quién verdaderamente es el dueño de las mipymes? Mira lo que acaba de pasar con el ministro de Economía”, dijo en referencia a Alejandro Gil Fernández, quien fue destituido y posteriormente arrestado bajo acusaciones de cometer “graves errores” en su gestión.
Según reportes de la prensa independiente, la destitución del funcionario estuvo vinculada a una trama de corrupción en una pequeña empresa privada.
“Me imagino que se da esa realidad, de gente que se está enriqueciendo desde el poder y se da la otra realidad, la de gente emprendedora, que tiene iniciativa, que tiene creatividad. Yo pienso que habrá algunos que son realmente, digamos, así, legítimos”, dijo Rodríguez.
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