Panamá extendió hasta el martes a la medianoche el periodo durante el cual los cubanos podrán viajar por el país centroamericano sin el nuevo requisito de una visa de tránsito, una medida que no pareció satisfacer a muchos isleños que se verán obligados a enfrentar la nueva regulación migratoria en lo que resta de marzo.
El segundo secretario de la embajada panameña en La Habana, Abdiel García, leyó el viernes por la tarde ante la prensa una nueva resolución que establece un periodo de gracia, es decir una nueva extensión por 72 horas para que los cubanos que tienen vuelos entre el domingo y el martes lo puedan hacer sin necesidad de una visa de tránsito. Originalmente la nueva medida panameña, que generó que centenares de isleños se concentraran angustiados en un parque cercano a la sede diplomática en los últimos tres días, se había aplazado hasta el sábado a la medianoche.
García dijo que después del 15 de marzo las personas tendrán que reprogramar sus vuelos. Refirió que la aerolínea panameña Copa anunció el jueves que "está dispuesta a hacer las modificaciones del itinerario de viajes", lo que causó el rechazo de algunos cubanos.
Los funcionarios de la embajada panameña habían informado antes que tramitarían de inmediato las visas de tránsito a los que viajarían a partir del 1 de abril.
La visa de tránsito de 50 dólares aplicará para los cubanos que transiten vía aérea por Panamá en viajes a cualquier destino del continente y de regreso a su país. Es la segunda nación de Centroamérica que impone visas de tránsito a los cubanos en cuestión de semanas, después de Costa Rica.
El gobierno panameño dijo que la medida busca un mejor control migratorio de los cubanos y combatir el tráfico ilegal. Las autoridades cubanas afirman que respetan la decisión migratoria de Panamá y aseguran que han estado gestionando con ellas para lograr una flexibilización a los trámites de los isleños.
Orestes Llanes, coordinador del gobierno provincial en La Habana, dijo en el lugar que "hemos estado muy de cerca en estos sucesos, que son decisiones soberanas del gobierno panameño y que nosotros respetamos". Agregó, empero, que se trató de un decreto que se anunció de manera "súbita" y los pasajeros "no tenían información de que esto iba a suceder".
Respecto a la decisión panameña de retrasar por 72 horas más la puesta en vigor de la visa de tránsito, el funcionario cubano estimó que "no es todo lo que se esperaba. Fue un avance".
Algunos cubanos que seguían apostados la tarde del viernes cerca de la embajada panameña dijeron que viajaban la última semana de marzo y se resistían a tener que reprogramar sus vuelos.
"Lo que está pasando es pésimo porque del día a la noche pusieron una visa de tránsito que no debería ser", se quejó Diober López, de 35 años, quien tiene programado viajar a Chile a fines de mes. "No le veo ningún tipo de lógica (la visa)... deben darle la oportunidad a la gente. Eso los tomó por sorpresa".