El Ministerio Público de Panamá volverá a interrogar a los 35 tripulantes norcoreanos del buque "Chong Chon Gang", detenidos hace trece días en este país tras el hallazgo de material bélico no declarado procedente de Cuba y con destino a Corea del Norte, informó hoy una fuente judicial.
La procuradora general de Panamá, Anal Belfon, dijo a los periodistas que es necesaria una segunda indagatoria, para que puedan aportar "algunos datos" sobre su vinculación a las armas encontradas en el mercante, de manera que pueda determinarse la responsabilidad que les corresponde en la comisión del delito.
A los 35 tripulantes del barco, quienes están detenidos en la antigua base aeronaval estadounidense de Sherman, se les formularon cargos criminales acusados de atentar contra la seguridad colectiva, luego de que se negaran a declarar ante el Ministerio Público.
Belfon señaló que, al igual que ocurrió en la primera ocasión, los acusados contarán con la asistencia de abogados de oficio para su defensa, así como con los servicios de un traductor.
La procuradora panameña precisó que esta semana se proseguirá con el trabajo de inspección y evacuación de los contenedores hallados en la primera de las cinco bodegas, que supuestamente contienen el material bélico no declarado.
"Esta es una labor titánica (y) estamos realmente en los primeros pasos", matizó Belfon tras participar en la inauguración de un taller para fiscales de Centroamérica y la República Dominicana.
Belfon indicó que después de la inspección de las bodegas se procederá a clasificar su contenido, para determinar si todas corresponden a armas controladas y prohibidas por las Naciones Unidas y, en función de ello, se tomarán algunas decisiones.
Manifestó que aparte del trabajo que realizarán los técnicos de las Naciones Unidas, que tienen previsto llegar a Panamá en los primeros días de agosto, la Fiscalía General panameña seguirá con su investigación, a fin de determinar la eventual comisión de un delito por parte de los tripulantes norcoreanos contra la seguridad colectiva.
El presidente panameño, Ricardo Martinelli, dijo este domingo a través de su cuenta en la red social Twitter que las autoridades sacaron de uno de los contenedores los dos aviones Mig 21 Bis que estaban ocultos, y que el gobierno cubano admitió como parte del cargamento de armas que, según dijo, iban a ser reparadas en Corea del Norte y devueltas a la isla.
El mandatario mostró fotos de ambos aparatos en el momento en que agentes de seguridad abrían los contenedores en donde los aviones están desmontados y con sus fuselajes amarrados.
Los contenedores fueron sacados de la embarcación hacia los patios del puerto de Manzanillo, en la caribeña provincia de Colón, donde funcionarios del Ministerio Público se encargan de revisarlos.
Se supone que en el barco viajan 240 toneladas métricas de equipos militares cubanos, además de las 10.000 toneladas de azúcar cruda distribuida en más 220.000 sacos de 45 kilos, que originalmente fue la carga declarada por el mercante norcoreano y que ocultaba los contenedores donde aparecieron las armas.
La procuradora general de Panamá, Anal Belfon, dijo a los periodistas que es necesaria una segunda indagatoria, para que puedan aportar "algunos datos" sobre su vinculación a las armas encontradas en el mercante, de manera que pueda determinarse la responsabilidad que les corresponde en la comisión del delito.
A los 35 tripulantes del barco, quienes están detenidos en la antigua base aeronaval estadounidense de Sherman, se les formularon cargos criminales acusados de atentar contra la seguridad colectiva, luego de que se negaran a declarar ante el Ministerio Público.
Belfon señaló que, al igual que ocurrió en la primera ocasión, los acusados contarán con la asistencia de abogados de oficio para su defensa, así como con los servicios de un traductor.
La procuradora panameña precisó que esta semana se proseguirá con el trabajo de inspección y evacuación de los contenedores hallados en la primera de las cinco bodegas, que supuestamente contienen el material bélico no declarado.
"Esta es una labor titánica (y) estamos realmente en los primeros pasos", matizó Belfon tras participar en la inauguración de un taller para fiscales de Centroamérica y la República Dominicana.
Belfon indicó que después de la inspección de las bodegas se procederá a clasificar su contenido, para determinar si todas corresponden a armas controladas y prohibidas por las Naciones Unidas y, en función de ello, se tomarán algunas decisiones.
Manifestó que aparte del trabajo que realizarán los técnicos de las Naciones Unidas, que tienen previsto llegar a Panamá en los primeros días de agosto, la Fiscalía General panameña seguirá con su investigación, a fin de determinar la eventual comisión de un delito por parte de los tripulantes norcoreanos contra la seguridad colectiva.
El presidente panameño, Ricardo Martinelli, dijo este domingo a través de su cuenta en la red social Twitter que las autoridades sacaron de uno de los contenedores los dos aviones Mig 21 Bis que estaban ocultos, y que el gobierno cubano admitió como parte del cargamento de armas que, según dijo, iban a ser reparadas en Corea del Norte y devueltas a la isla.
El mandatario mostró fotos de ambos aparatos en el momento en que agentes de seguridad abrían los contenedores en donde los aviones están desmontados y con sus fuselajes amarrados.
Los contenedores fueron sacados de la embarcación hacia los patios del puerto de Manzanillo, en la caribeña provincia de Colón, donde funcionarios del Ministerio Público se encargan de revisarlos.
Se supone que en el barco viajan 240 toneladas métricas de equipos militares cubanos, además de las 10.000 toneladas de azúcar cruda distribuida en más 220.000 sacos de 45 kilos, que originalmente fue la carga declarada por el mercante norcoreano y que ocultaba los contenedores donde aparecieron las armas.