A bordo del avión de Alitalia que llevó al papa Francisco a Estados Unidos, el pontífice fue interrogado por la prensa sobre varios asuntos relativos a los dos países que visita y sobre los retos que enfrenta en su pontificado.
A la pregunta de uno de los reporteros sobre la situación de los disidentes arrestados durante su visita a Cuba, el Papa respondió que no tenía información sobre las detenciones.
"No tuve noticias de los arrestos (…) Estaba claro que yo no habría dado ninguna audiencia privada, no sólo a los disidentes, sino también a los demás, incluidos algunos líderes de Estado que habían pedido una. Sé que de la Nunciatura se hicieron llamadas telefónicas a algunos disidentes para decirles que, al llegar a la Catedral de La Habana, los habría saludado con gusto. Saludé a todos, pero nadie se identificó como disidente", dijo Francisco, según un resumen de la conferencia de prensa publicado en el diario La Stampa.
No tuve noticias de los arrestos (…) Estaba claro que yo no habría dado ninguna audiencia privada, no sólo a los disidentes, sino también a los demás, incluidos algunos líderes de Estado que habían pedido una.
Sobre la posibilidad de que la Iglesia Católica pudiera ayudar a los disidentes arrestados en la isla, Francisco eludió responder directamente: "La Iglesia cubana ha trabajado para hacer listas de prisioneros a los que hay que dar el indulto, que se concedió a más de 3.000. Hay otros casos que se están estudiando (…)", aseguró.
Preguntado sobre el embargo y sobre si hablaría en el Congreso de Estados Unidos sobre el tema, Francisco dijo que este era parte de las negociaciones entre Estados Unidos y Cuba:
"Mi deseo es que se llegue a buen término en eso. Se llegue a un acuerdo que satisfaga las partes. Con respecto a la postura de la Santa Sede sobre los bloqueos, los Papas anteriores han hablado de eso, no sólo de este, también de otros casos. O sea, hay Doctrina Social de la Iglesia al respecto, yo me refiero a esa, que es bien precisa y justa. Y con respecto al Congreso de los Estados Unidos, no hablaré específicamente de ese tema sino que hablaré más bien en general de temas sobre los acuerdos binacionales o multinacionales como signos de progreso en la convivencia".
Acerca de su encuentro con Fidel Castro y de si parecía arrepentido por haber hecho sufrir a los católicos durante su gobierno, el pontífice dijo que el "arrepentimiento es algo muy íntimo, de conciencia", y que durante el encuentro hablaron de los jesuitas y de su encíclica Laudato si.
A la sugerencia de que las tres visitas papales a Cuba en menos de dos décadas se deberían a que Cuba padece alguna "enfermedad", Francisco aclaró que decidió ir primero a la isla y luego seguir a Estados Unidos no porque la isla tenga "males especiales que no tienen otros países".
Acerca de que habría sido más suave con el sistema comunista luego de haber sido tan crítico con el sistema capitalista, el Papa recordó que en los discursos en Cuba hizo alusión directa a la doctrina social de la Iglesia y a que en la isla había cosas que corregir: "Aquí en Cuba el viaje era pastoral, mis intervenciones fueron homilías. Fue un lenguaje más pastoral, mientras en la encíclica había que tratar cosas más técnicas", concluyó.
Portavoz del Vaticano habla a Martí Noticias
En declaraciones a Martí Noticias a su arribo a Washington D.C., el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, confirmó que el Papa no llamó personalmente a ningún disidente durante su visita a Cuba. Mira el video de su declaración: