El papa Francisco pedirá a los cubanos que abandonen las hostilidades y rencores entre ellos durante su visita a la isla en el mes de septiembre, según dio a conocer el portavoz del episcopado de la isla, el sacerdote José Félix Pérez.
Dirá "a todo el pueblo cubano que necesitamos ir como revirtiendo actitudes de hostilidad, indiferencia, de desprecio. Todo eso tiene que ver con el rencor", de acuerdo al secretario adjunto de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba y miembro del equipo que prepara la visita papal, en entrevista con AFP.
El P. José Félix también señaló que el Papa "es muy sensible al tema de la pobreza, al tema de los emigrantes, al tema de los presos, de modo que el Papa en sus mensajes de alguna manera hará referencia" a ello, ya que los cubanos han vivido profundamente divididos desde la revolución de 1959. No obstante, apuntó que es consciente de que las generaciones más jóvenes tanto de la isla como en el exilio tienen poco interés en la política.
Tal como hizo con su antecesor Benedicto XVI en 2012, está previsto que sea recibido por Raúl Castro en el Palacio de la Revolución de La Habana. Entonces, también acogió en la Nunciatura a Fidel Castro, quien acudió a este encuentro con su mujer, Dalia Soto del Valle, y sus hijos. A este respecto, el portavoz dijo que "no puedo afirmar ni negar si está previsto (un encuentro con Fidel), sólo decir que no aparece en el programa".
Cuba será, junto a Brasil, el único país que ha acogido a tres Papas, según los obispos cubanos, algo que el P. José Félix atribuyó a la "providencia de Dios" y al "cariño" de Francisco por Cuba, que no sólo se manifestó en "la gestión que hizo en favor del mejoramiento de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos", que desembocó en el restablecimiento de lazos diplomáticos el lunes.
Para él, "siendo un Papa latinoamericano y creo que desde su condición de Arzobispo en Buenos Aires, él siguió también con atención la actividad de la Iglesia en Cuba", indicó el P. José Félix. Ya en 1998, el entonces arzobispo Jorge Bergoglio estuvo en Cuba durante la visita de Juan Pablo II y escribió un libro sobre ello.
A este respecto, el P. José Félix recordó que "él no fue de los obispos que estuvieron presentes (en 1998) en la vida pública, él se ve que estuvo en la misa del Papa, acompañó a la Iglesia en esos días, pero muy discretamente; incluso no vivió en la Casa Sacerdotal con los demás obispos, sino que vivía entre personas que eran amigas".
Este sacerdote, que es párroco de la Iglesia de Santa Rita, la iglesia donde se congregan las opositoras Damas de Blanco cada domingo, señaló que "con el anuncio de la visita del Papa y la preparación logística, se percibe una relación de cordialidad" entre la Iglesia y el Estado cubano. Fruto de ello es que la preparación de la visita papal reavivó la "comunicación fluida, positiva" entre ambas instituciones, iniciada con un inédito diálogo entablado por Raúl Castro y los obispos cubanos en mayo de 2010.