Durante una conferencia a bordo del avión papal, Francisco explicó su papel en el anuncio de relaciones entre Estados Unidos y el régimen cubano y fue cuestionado sobre el tema de los Derechos Humanos en Cuba.
La periodista Courtney Walsh, de Fox News, le preguntó si a su juicio La Habana tendrá que mejorar su reputación sobre el respeto a los Derechos Humanos, incluida la libertad religiosa, y si Cuba corre el riesgo de perder algo en esta nueva relación con el país más poderoso del mundo.
Respuesta del papa Francisco:
"Pero, los Derechos Humanos son para todos y no se respetan los Derechos Humanos sólo en uno o dos países. Yo diré que en tantos países del mundo no se respetan los Derechos Humanos, ¡en tantos países del mundo! ¿Y qué cosa pierde Cuba y qué cosa pierden los Estados Unidos? Ambos ganarán algo y perderán algo, porque en un negociado es así. Pero lo que ganarán ambos es la paz. Esto es seguro. El encuentro, la amistad, la colaboración: esto es la ganancia. Pero qué cosa perderán no logro pensarlo, serán cosas concretas, pero siempre en un negociado se gana y se pierde. Volviendo sobre los Derechos Humanos y sobre la libertad religiosa, pero ¿piensan que en el mundo hay países, también algún país europeo, que no te deja hacer un signo religioso, no? Por diversos motivos, ¿no? Y en otros continentes lo mismo, ¿no? Sí, esto. La libertad religiosa no es respetada en todo el mundo, hay tantos países en los que esto no sucede".
El pontífice restó importancia a su papel en el acercamiento entre el general Raúl Castro y el presidente Barack Obama:
"El proceso entre Cuba y Estados Unidos no ha sido mediación. No ha tenido el carácter de mediación. Había un deseo que había llegado. De la otra parte también, deseo… Y después, digo la verdad, esto fue en enero del año pasado, y después han pasado tres meses en que sólo he rezado sobre esto, no me he decidido: ¿pero qué cosa se puede hacer con estos dos, después de más de 50 años que están así? Pero, después, el Señor me ha hecho pensar en un cardenal. Él ha ido allí, ha hablado, y después no he sabido nada, han pasado los meses y un día el Secretario de Estado (que está aquí) me ha dicho: 'Mañana tendremos la segunda reunión con los dos equipos…'; 'Pero ¿cómo?'; 'Sí, se hablan... Entre los dos grupos se hablan y están haciendo…'. Ha ido solo, no ha sido mediación, ha sido la buena voluntad de los dos países: el mérito es de ellos, son ellos los que han hecho esto. Nosotros no hemos hecho casi nada, sólo pequeñas cosas, y a mediados de diciembre ha sido anunciado. Esta es la historia, verdaderamente, no hay nada más".