Las autoridades cubanas advirtieron al pastor Alain Toledano de la iglesia evangélica "Enmanuel" en Santiago de Cuba que podrían levantarle cargos por las sillas que utilizaban en su iglesia.
Todo ello a raíz de que el pastor reclamara los bienes del templo - y además su residencia- que le fueron confiscados.
Por su parte, el pastor ha publicado una carta en redes sociales en la que narra las conversaciones sostenidas con autoridades cubanas en torno a la demolición de su iglesia cuando regresó del extranjero.
“Hoy tuvimos la conversación con el primer secretario del partido en Santiago de Cuba, planteándole todo los abusos cometidos, y reclamándole nuestros bienes. El señor Esposito, nos dijo que se nos entregarían todos nuestros bienes y los de la iglesia, y que en reunión con el presidente del gobierno, también se nos daría respuesta de la casa y el terreno”, señala la misiva del pastor.
El mes pasado la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y representantes de organismos del Gobierno en Santiago de Cuba desalojaron la casa y demolieron el templo del pastor evangélico Alaín Toledano Valiente, según informaron varias fuentes a Martí Noticias.
La casa y el templo demolidos se encontraban en el reparto Abel Santamaría, conocido como Micro-3, en Santiago de Cuba.
La demolición se produjo cuando el pastor Toledano, del Ministerio Apostólico Sendas de Justicia, se encontraba en un curso en la ciudad de Miami.
“Aunque a alguien le parezca gracioso esto, así funciona Cuba con su política, si no es por Juana, es por la hermana, pero siempre fabrican un delito, para desaparecer todo lo que les estorba”, concluye la carta del pastor Toledano.