Rosa María Payá, hija del disidente cubano Oswaldo Payá, fallecido en 2012, estuvo hoy en La Haya para informarse de cómo podría llevar el caso de su padre a la Corte Penal Internacional (CPI), y en una entrevista con la agencia Efe acusó al Gobierno español de un "pacto de silencio" con La Habana.
"El Gobierno español evidentemente pactó con el cubano, es algo que dijo el mismo Margallo, para supuestamente sacar a Ángel Carromero de la isla, pero luego continuó su pacto de silencio", dijo Rosa María Payá, quien se declaró "molesta" por la actitud mostrada por el Ejecutivo español en el caso de su padre.
Oswaldo Payá y su compañero del Movimiento Cristiano Liberación Harold Cepero murieron en julio de 2012 después de que su coche, conducido por el miembro de las juventudes del PP Ángel Carromero, se estrellara contra un árbol en el este de Cuba.
Carromero, quien dijo asumir su culpa ante un tribunal cubano y aseguró que el choque había sido un accidente, fue condenado por los tribunales de la isla a cuatro años de cárcel, pero volvió poco después a España, donde recibió la libertad condicional.
El miembro de las juventudes del PP cambió entonces su versión de los hechos y aseguró que su vehículo había sido embestido por otro que lo perseguía, lo que supuestamente le hizo precipitarse contra un árbol.
"El Gobierno español estuvo de una manera activa asumiendo con su silencio o con su respaldo la versión falaz del Gobierno cubano", dijo Payá, "aun teniendo información de primera mano de que lo ocurrido había sido un atentado", insistió.
La hija del disidente cubano se basa en que fueron miembros del Partido Popular, "personas como Pablo Casado", los primeros que conversaron con Carromero después del accidente.
La familia Payá intentó en 2013 llevar el caso a la Audiencia Nacional en España, pero los jueces lo archivaron y argumentaron que el cambio en la versión de los hechos de Carromero no podía ser verificada.
El juez Eloy Velasco también recordó en su auto que la sentencia dictada en Cuba había sido "objeto de reconocimiento explícito por parte del Gobierno español". "La Justicia española aludió al Ejecutivo para explicar por qué
no abría el caso. Eso no tiene nada que ver con la división de poderes", criticó Rosa María Payá.
La hija del disidente cubano estuvo hoy en La Haya para informarse de los procedimientos que debe seguir para que la CPI investigue la muerte de su padre. "Tenemos la intención de presentar ante la justicia internacional el caso por un crimen de lesa humanidad", explicó Payá, debido a que la muerte de su padre y de Cepero "no responden a un hecho aislado sino a una persecución sistemática contra todo un grupo por su manera de pensar y por trabajar en una alternativa democrática para toda la sociedad cubana", manifestó.
Para argumentar el caso, Payá contará con el equipo jurídico de la ONG Human Rights Foundation, que, según dijo, ha recopilado información que supuestamente "prueba la participación de la Seguridad del Estado" en la muerte del disidente cubano.
EFE