La periodista rusa Yulia Starostina, que trabajó como voluntaria para ayudar a los refugiados ucranianos, fue multada con 50.000 rublos (660 dólares) por describir la invasión rusa a Ucrania como una guerra, durante una entrevista con el canal de televisión independiente ruso “Rain”, en diciembre pasado.
Según reseñó Radio Europa Libre/Radio Libertad (RFL/RL) citando como fuente al medio independiente, Mediazona, un tribunal de Moscú concluyó el 28 de febrero que Starostina era culpable por "desacreditar" a las fuerzas armadas de Rusia durante la invasión de Ucrania por parte de Moscú.
El Kremlin se refiere a esta invasión como "una operación militar especial" y ha declarado ilegal llamarla de otra manera. Durante la entrevista, Starostina dijo que se siente responsable por la guerra y que cree que es necesario hacer lo que contribuya a que este conflicto bélico llegue a su fin.
La periodista dijo, además, que se hizo un tatuaje que simboliza su oposición a la guerra, y que es un recordatorio para ella de que "el amor y la amistad son más fuertes que la guerra".
La policía rusa, al redactar un protocolo administrativo, consideró que esta frase desacreditaba al ejército del Kremlin. Un artículo administrativo sobre el descrédito del ejército ruso apareció poco después de su invasión a Ucrania. Moscú considera "desacreditar", entre otras cosas, el uso de la palabra "guerra", y no "operación militar especial", destaca el reporte de RFL/RL.
Entretanto, la abogada de Starostina, Yulia Tregubova, solicitó un examen lingüístico de las palabras de la periodista, pero la jueza Alesya Orekhova se negó a proveerlo.
La defensa insistió en la inocencia de la comunicadora, alegando que las declaraciones pacifistas no pueden ser consideradas un desprestigio de las fuerzas armadas. Starostina, según la abogada, solo expresó su actitud ante la situación, sin valoraciones específicas sobre el accionar de los militares.
Desde la primavera de 2022, Starostina recauda ayuda humanitaria a través de las redes sociales, que luego lleva a los centros de acogida de refugiados ucranianos en Rusia. Tras el inicio del caso administrativo, Starostina abandonó Rusia y suspendió temporalmente la asistencia voluntaria a los refugiados.
Como periodista ha colaborado con las publicaciones “Proyecto”, “La Campana”, “RBC” y “Meduza”.
El artículo administrativo sobre el presunto descrédito del ejército ruso prevé una multa de hasta 50 mil rublos por su violación repetida, pero un caso penal amenaza con una pena de hasta cinco años de prisión.
Foro