El Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC) llamó esta semana a la comunidad internacional a unirse en la exigencia de fe de vida y la liberación inmediata del preso político y líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), José Daniel Ferrer, encarcelado en la prisión de Mar Verde, en Santiago de Cuba.
El reclamo ocurre después que el preso de conciencia reconocido por Amnistía Internacional cumpliera tres meses en desaparición forzada. “Hemos alzado nuestras voces, condenando las condiciones deplorables que enfrenta”, dijo el comunicado de la organización, firmado en Suecia, Estocolmo, enviado a nuestra redacción.
La entidad pidió a los líderes democráticos, legisladores y sociedad civil unirse bajo una petición por la libertad del preso político.
Además, la organización considera imperante una visita por parte de una comisión de las Naciones Unidas para evaluar a los presos políticos en Cuba. “La ONU debe abordar la grave situación de los derechos humanos en Cuba. Luchemos por un mundo que defienda los derechos y rechace la opresión”, alertó.
El CTDC denunció las condiciones en las que se encuentra encarcelado el opositor, quien está en celda de aislamiento, con pésima alimentación y sin agua potable y recuerda que la salud del preso político se ha ido deteriorando desde su detención el 11 de julio de 2021 cuando se sumó a las protestas en Santiago de Cuba y fue encarcelado nuevamente para cumplir cuatro años y 14 días de condena por supuestamente haber incumplido los requisitos de limitación de libertad establecidos en una sanción impuesta previamente en 2020.
Al momento de su detención, el exprisionero de la Causa de los 75 era el presidente del CTDC.
“La esperanza se desvanece en esa oscura celda de la prisión”, lamentó la entidad.
La esposa del preso político, Nelva Ismaray Ortega, en un audio divulgado a medios de comunicación denunció que este sábado se cumplen 3 meses desde que vio a su esposo en una visita conyugal. Desde esa ocasión, las autoridades del penal suspendieron las llamadas telefónicas al opositor quien, según asegura su familia, debe estar protestando pacíficamente en exigencia de sus derechos carcelarios.
"Ante esta violación y abuso de poder, se mantendría realizando lo que ya nos había dicho, una jornada de ayuno por 7 días y luego una serie de acciones de protesta pacífica. Hasta lograr su propósito o morir en el intento", detalló en su denuncia la esposa del opositor.
Ortega dijo temer por la vida de su esposo, pues sabe que él "prefiere morir antes de abandonar su patria". De la misma manera, exigió como fe de vida tener contacto con el preso político, ya sea físico, a través de una visita o a través de una llamada telefónica.
El régimen cubano entregó una nota escrita a mano presuntamente por el opositor para demostrar que estaba vivo. Sin embargo, su esposa al recibirla dijo que "no es confiable, pues la puede haber escrito cualquier persona".
"No cesaremos de exigir fe de vida, nuestro derecho de tener contacto con él, que nos den muestras reales, como es preceptivo por ley", señaló.
Varias organizaciones internacionales como Amnistía Internacional y Human Rights Watch se han unido al llamado de la familia del opositor y han exigido su libertad.
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