Con pésimas condiciones higiénico-sanitarias y escasa alimentación, además de recibir hostigamiento por oficiales del penal debido a su posición política, se encuentran los presos del 11J en los diferentes centros penitenciarios cubanos, denunciaron sus familiares a Radio Televisión Martí.
Este lunes, recibió la visita en el penal de mujeres de occidente en El Guatao, La Lisa, Rosa Jany Millo Espinosa, de 27 años, madre de una niña y con seis años de condena por su participación en las protestas en el poblado de San Antonio de los Baños, provincia de Artemisa, informó su madre, Adisnuvia Espinosa Machín.
“Mi hija ‘migrañosa’ y los medicamentos tengo que llevárselos yo. Las condiciones allí son pésimas; allí no hay higiene de agua, allí no hay higiene de comida, allí el preso es lo último, y más el preso político", sentenció la mujer.
Dijo, además, que en la prisión, su hija "tiene que gritar" para recibir asistencia médica.
"Tuvo una muela 36 días con infección para poderle sacar un cordal. Le dio gastritis medicamentosa, infección oído-garganta, se desmayó... Le decían artista; la llevan a corte cualquier cosa”, explicó su madre.
También en el penal de máxima seguridad de Guanajay está Rolando López Rodríguez, de 31 años, esposo de Rosa Jany Millo, con seis años de condena por desacato y desórdenes públicos, expresó Espinosa Machín.
“Allí están las causas peores, asesinato… Estos muchachos están con esos otros presos. Ni teléfono, la falta de alimentos... Ellos tienen visita una vez al mes nada más”, argumentó su suegra.
En precarias condiciones está Jorge Luis García García, en la cárcel de Boniato, donde cumple 15 años de condena por su participación en las protestas en Palma Soriano, alertó su hermano Daniel García.
“Ahora le están dando harina, esa es la alimentación que hay en Boniato. No se pueden pasar los medicamentos”, contó Daniel.
Hay una disminución drástica de la cantidad de alimentos que le sirven a los presos en la cárcel de Cubasí, en Holguín, donde está preso Yosvany Rosell García Caso, con 15 años de condena, reportó su esposa, Mailín Rodríguez Sánchez.
“Mi esposo ayer me estaba comentando que hace unos días se plantó una compañía entera producto al hambre que están pasando, imagínese usted que le daban una gota, ahora es la mitad de la gota”, explicó Rodríguez Sánchez.
Y desde Camagüey, Ailex Marcano llama la atención sobre el último hostigamiento en contra de su hijo, Ángel Jesús Veliz Marcano, en la prisión de Kilo 8, con condena de seis años, donde ha sido internado en el hospital del penal por un brote de escabiosis.
“Esto, generalmente, es característica de las prisiones, por la falta de higiene y por las condiciones infrahumanas que existen. Yo siempre le he hecho llegar el medicamento que él necesite. En otros momentos ha sido mucho más agravante las lesiones estas, porque que se le han infestado y demás", explicó.
Según la mujer, el ingreso en el hospital de prisión no responde a la gravedad de las lesiones en la piel, sino como castigo. "Me lo ingresan para que, solamente, tenga acceso (imitarme la comunicación con él) los martes y los viernes. Es una forma de torturarme psicológicamente”, concluyó Marcano.
Foro