El anuncio de la implementación de conductores para el cobro de pasajes y el aumento de 35 por ciento en la cuota que deben recaudar los choferes ha provocado la renuncia de muchos empleados.
El plan inicialmente previsto para el 1 de febrero y que busca mayor control de las recaudaciones, se implementará primeramente en las terminales donde los ómnibus tienen el sistema GPS.
“La fecha de inicio ha sido pospuesta ya que las pruebas realizadas no han dado los dividendos esperados, choferes han pedido la baja y muchos comentan en pasillos que están en total desacuerdo”, expresó una colectora bajo anonimato de la terminal Santa Amalia. “En casi todas las terminales salieron carros de prueba, pero el cálculo no ha dado como esperaban. También está latente el descontento de los choferes”.
Los conductores que fueron usados en la década de los noventa en los popularmente llamados "Camellos" vuelven para reforzar el control del capital estatal.
Más control
“Pondrán GPS para saber si paras fuera de parada o juegas con el tiempo del viaje. Eso es lo que más hacemos para poder cumplir la recaudación”, dijo un chofer de la terminal Calvario.
Los choferes quienes se consideran los más afectados comentan que les será difícil lograr la recaudación con la nueva alza de un 35% por encima de los 630 CUP que entregaban por cada salida.
“Siempre ha sido difícil cumplir la cuota que son más de 600 CUP por viaje, ahora los más de 900 CUP, será imposible", comentó un chofer de la terminal Calvario.
"Para cumplir hay que estar fajado con el público que ha perdido la costumbre de pagar la guagua”, apuntó el chofer.
Trabajadores del sector estatal, obreros, estudiantes, y ancianos son quienes mayormente optan por este medio de transporte. Choferes entrevistados alegaron que la molestia es generalizada y que varios han pedido la baja de la empresa.
El salario de un chofer de ómnibus es de 305 CUP (12 dólares), más 13 CUC, que solo se obtienen si la terminal cumple su plan mensual.
Choferes comentaron que en las reuniones, los funcionarios de la Empresa de Ómnibus Metrobús hablaron de un aumento del 35% más de recaudación y el alza en los salarios a unos 500 CUP.
También que los conductores no podrán dar vueltos a pasajeros, solamente introducir el dinero en la alcancía.
El chofer que sea visto con dinero de los pasajeros será despedido.
“Están locos dicen que tenemos que depositar 1500 CUP entre el conductor y los choferes para tener fondos para reponer el dinero que la gente no pague. Cuando lleguen los conductores, pido la baja”, comentó un chofer quién dice haber pasado toda su vida manejando ómnibus.
Desde hace dos años se comenzó a permitir (sin estar establecido oficialmente) que los choferes pudieran cobrar y depositar el dinero en las alcancías.
“Nos permitieron cobrar luego que votaron a muchos por esto ya que no se cumplía la recaudación, la gente hay que obligarlos a pagar la guagua”, expresó Alfonso, un chofer de la terminal Santa Amalia.
Desde hace semanas, ómnibus de la empresa Metrobús tienen carteles donde avisan que necesitan choferes. Llama la atención que solo exigen el 9no grado, nivel subvalorado para obtener empleos a nivel estatal en la isla.
Los cursos para conductores comenzaron a principios de enero y consisten en una semana de práctica en instalaciones de la empresa Metrobús en el Caballo Blanco, municipio San Miguel del Padrón.
"Lo más triste es que no tenemos quien nos defienda, el sindicato no hace nada por nosotros y es una explotación lo que nos viene encima”, advirtió un chofer del P7, Terminal Alberro.
Las terminales de Metrobús existentes en la capital son San Agustín, Santiago de las Vegas, Calvario (Reparto Eléctrico) y Santa Amalia ambas en Arroyo Naranjo, Alberro (Cotorro) y Alamar.