La Asociación de Yorubas Libres de Cuba presentó el lunes una queja ante el Tribunal Popular y la Fiscalía Municipal de Placetas, Villa Clara, por las violaciones a la libertad religiosa cometidas por funcionarios del gobierno.
“Los devotos no tenemos libertad de reunión, no tenemos libertad para realizar nuestras actividades y nuestras ceremonias. Se nos ha prohibido reunirnos para replicar esos conocimientos que poseemos y retroalimentarnos de la experiencia adquirida con el paso del tiempo”, dijo la presidenta de la organización independiente, Donaida Pérez Paseiro.
“Se ha denegado desde edades tempranas a muchos jóvenes incursionar en esta religión al tener que cumplir con determinados requisitos en la escuela: no pueden tener la cabeza cubierta, no se les permite usar los atributos religiosos, etc. El cumplimiento de los principios de la Regla de Osha han causado problemas en las escuelas a aquellos que deben observarlos. Así ha sucedido también a algunos de nuestros miembros que han sufrido persecución en sus centros de trabajo. Maestras que pertenecen a esta religión que han querido expulsarlas de su profesión”, denunció.
En una carta entregada en ambas instituciones del Estado, los santeros placeteños pidieron una investigación sobre estas transgresiones a la Constitución cubana.
“Esta asociación la consideran ‘contrarrevolucionaria’ por querer ser independiente, por oponernos a pertenecer a la Asociación Cultural Yoruba del régimen”, lamentó la babalosha.
La Asociación Cultural Yoruba es una estructura gubernamental que fue formada para centralizar y controlar la cultura africana de origen yoruba y a sus practicantes, dijo.
Los Yorubas Libres alegan en su denuncia que han sido catalogados erróneamente como una entidad política; lejos de eso, se consideran una agrupación de creyentes.
“La discriminación es técnicamente ilegal en Cuba, pero ¿por qué el Estado discrimina ilegalmente a los yorubas por sus creencias y, quizás, por otros motivos, incluida la raza? ¿Qué le teme a los Yorubas el sistema legal cubano, o la Oficina de Asuntos Religiosos?, se pregunta Jason Poblete, presidente de la Alianza para la Libertad Global (GLA) en un comunicado emitido el 28 de junio.