El preso político Alberto Valle Pérez fue excarcelado el martes tras cumplir completa su sanción de 5 años de privación de libertad por el delito de desacato.
En su largo encierro transitó por varias cárceles cubanas como la de Valle Grande y el Combinado del Este en La Habana y la Prisión Provincial de Holguín.
“Conviví y sufrí la tortura que le hacían a los presos en Valle Grande. Fue una de las prisiones más duras por las que pasé. Y las torturas más brutales las vi en la cárcel de Holguín: esposaban a la gente y le daban golpes, hubo varios muertos. Allí conocí presos que se ahorcaron porque no le daban el beneficio que les tocaba”, denunció a Radio Televisión Martí.
“El ‘chocolongo’ es un tubo, en el que tú pegas tu espalda y te esposan y entonces te pegan con un palo que se llama 'pica pica' hasta que tienes que rogar que te saquen de ahí porque ya no puedes más”, dijo.
“Te dan piñazos en los ojos, te sacan los dientes a patadas. Te dan con las botas en el cerebro [sic] para que cuando salgas de libertad, parezcas nervioso. Vi a personas que las esposaron a las rejas y les golpeaban en el estómago”.
Asimismo se refirió a las brigadas formadas por reos que son escogidos por la policía política y los mandos de los penales, que, a cambio de prebendas, acosan y agreden físicamente a sus compañeros de reclusión.
Los emplean “para darnos golpes a nosotros los opositores y también a los comunes. Yo entré en la prisión sin bastón y salí con bastón”.
El ex prisionero político también asegura haber sido testigo de corrupción en el centro penitenciario holguinero.
“Uno de los principales de la dictadura se llama el mayor Yosvani Covas” que en contubernio con otros funcionarios “venden los camiones de papa” destinados a la población carcelaria, dijo el activista de la UNPACU.
Valle fue encarcelado el 7 de junio de 2016 por su amplia participación en protestas públicas en la capital, informó la UNPACU.