El programa político del Partido Demócrata a seguir durante los próximos cuatro años fue aprobado a viva voz durante la Convención Nacional Demócrata el pasado mes de julio. De Hillary Clinton ser electa como presidenta de Estados Unidos, el crucial documento regirá la política doméstica y también las relaciones exteriores, donde contempla mantener el acercamiento a Cuba.
Durante la convención, los delegados de los cincuenta estados aprobaron el contenido de la Plataforma del Partido Demócrata 2016 considerada por expertos como "la más progresista en la historia del partido".
De acuerdo con el documento, si Hillary Clinton llega a la Casa Blanca implementará medidas como un salario mínimo de 15 dólares por hora; la abolición de la pena de muerte por considerar que se trata de "una forma cruel e inusual de castigo"; o la imposición de más límites a Wall Street.
Los demócratas acordaron asumir posturas más progresistas que las de la Administración Obama como el compromiso de "acabar con la detención" de las familias de inmigrantes indocumentados, y de "asegurar alternativas humanas para quienes no presenten amenazas a la seguridad pública".
En el caso de Cuba, el documento destaca el restablecimiento de relaciones con La Habana y la presión a favor de reformas en la isla (pp. 39, 50) como uno de los logros del “liderazgo de principios” del presidente Barack Obama.
Como definición de este liderazgo se explica que “cuando Estados Unidos lidera, debe hacerlo como una fuerza basada en principios, a favor de la paz y la prosperidad en el mundo”, con la guerra como “última opción”.
Cuba es también singularizada en el documento programático de los demócratas al anunciar la política del partido para las Américas, que en el caso cubano incluye poner fin a las sanciones económicas contra el régimen comunista.
“En Cuba, daremos continuidad a la histórica apertura del presidente Obama y pondremos fin a la prohibición de viajes y al embargo. También estaremos del lado del pueblo cubano y respaldaremos su capacidad para decidir su propio futuro y disfrutar de los mismos derechos humanos y libertades que merecen las personas en todas partes”, señala el documento.
