En el centro de Miami, unos 200 manifestantes exigieron al alcalde republicano Carlos Giménez, quien no votó por Donald Trump, que devuelva al condado de Miami-Dade el estatus de "santuario" de los inmigrantes ilegales y protestaron contra la decisión del nuevo presidente estadounidense de limitar el ingreso de los refugiados provenietnes de países musulmanes.
Una coalición de sindicatos y organizaciones de defensa de inmigrantes, hispanos y musulmanes llevaba carteles que decían: "Giménez eres una desgracia" y "Ningún ser humano es ilegal".
El abogado Khurrum Wahid, quien copreside la ONG de defensa de los musulmanes Emerge USA, dijo a la AFP que una decena de organizaciones objetará ante la justicia la medida tomada el jueves de la semana pasada por el alcalde Giménez en el condado de Miami-Dade.
Entre los demandantes figuran organizaciones de envergadura nacional como la gigante ACLU y la Southern Poverty Law Center, que vigila la emergencia de grupos de odio en el país.
El alcalde Giménez ordenó a la policía local detener a los inmigrantes indocumentados -una labor de los oficiales de migración federales-, luego de que Trump amenazara a las ciudades que no cumplieran con este requisito con cortarles los fondos de Washington.
La mayoría de las grandes ciudades santuario, como Los Ángeles y Nueva York, desafiaron a Trump, pero no Miami.
"No hay base legal" para la decisión de Giménez de acatar las órdenes del gobierno central, dijo Wahid a la AFP. "Es completamente facultativo de parte de la oficina del alcalde cumplir con la exigencia de detener (a los inmigrantes) o no".
Por eso una manifestante, Rosa Sugranes, estaba furiosa con el alcalde. "Miami es una ciudad de inmigrantes, empezando por él", dijo esta empresaria española de 59 años, refiriéndose al origen cubano de Giménez. "Él mismo es un refugiado".
Joe García, ex congresista demócrata por Florida, también lamentó que un cubano como él ignore las necesidades de otros inmigrantes. "Yo soy beneficiario de una ley migratoria muy generosa", dijo García a la AFP. "La he visto actuar en beneficio de cubanos, colombianos, hondureños y, recientemente venezolanos. El alcalde cometió un error, se olvidó de que él también es un refugiado".
Nadie mencionó sin embargo, ni protestó por la reciente eliminación por parte del ex presidente Barack Obama de la Ley Pies Secos Pies Mojados que eliminó, de un plumazo, los beneficios migratorios para los cubanos que escapan del régimen de la isla.
Cerca de 300 ciudades santuario corren el riesgo de que el gobierno les corte los fondos federales, una medida que la ciudad de San Francisco demandó este martes ante la justicia federal.
Según el centro de estudios Migration Policy Institute, Florida alberga a 650.000 inmigrantes indocumentados. Es el cuarto estado con mayor cantidad de población de personas sin papeles después de California (más de 3 millones), Texas (1,5 millones) y Nueva York (870.000).
Por otro lado, el alcalde de la ciudad de Miami, Tomás Regalado, tachó de "irresponsable" y "prematura" la decisión del alcalde de Giménez, de acatar las solicitudes de detención prolongada de inmigrantes.
En una entrevista en el programa de radio Actualidad 1040, Regalado cuestionó duramente la decisión de Giménez de ordenar a los funcionarios condales cumplir con una medida ejecutiva del presidente de EE.UU., Donald Trump.
"En este momento hay decenas de miles de personas (inmigrantes indocumentados) en el condado de Miami-Dade que temen por su seguridad y hasta por declarar a la Policía como víctimas", ante la posibilidad de ser arrestados, advirtió Regalado, quien al igual que Giménez es de origen cubano.
De manera que la decisión precipitada de Giménez, a juicio de Regalado, ha generado un "efecto escalofriante entre la población y una gran confusión sobre cuál será el papel de la Policía".
En relación con el papel de la Policía en Miami, Regalado dejó claro que las fuerzas del orden tienen como único objetivo velar por la seguridad de la población y combatir el crimen. "Nosotros no somos una agencia federal para detener personas.
Nuestra misión es llevar a la cárcel al que cometa un delito, y ahí es donde entra en acción el condado", agregó.
[Con información de EFE y AFP]