La policía disparaba gas lacrimógeno contra los miles de manifestantes antigubernamentales que se desplegaban por todo Hong Kong el martes, planteando un desafío directo al presidente chino Xi Jinping cuando se celebra el 70º aniversario de la fundación de la República Popular China.
El territorio chino lleva semanas en un estado de profunda convulsión, y las autoridades han tratado de evitar que los manifestantes arruinen el desfile de celebración de Pekín en un momento en que el Gobierno central lidia con una guerra comercial con Estados Unidos y con una economía en fase de desaceleración.
Las protestas pacíficas desembocaron en caos tras el lanzamiento de gas lacrimógeno por parte de la policía frente a un famoso templo taoísta en el distrito residencial de Wong Tai Sin, así como en la zona de los Nuevos Territorios de Sha Tin.
Casi cuatro meses de enfrentamientos callejeros y manifestaciones han sumido a la antigua colonia británica en su mayor crisis política en décadas, planteando el mayor desafío popular al presidente Xi desde que llegó al poder.
Miles de manifestantes vestidos de negro, algunos con máscaras de Guy Fawkes (inspiradas en el protagonista del cómic “V de Vendetta” y popularizadas por el colectivo Anonymous), marcharon desde Causeway Bay hacia el cuartel general del Gobierno en el Almirantazgo, desafiando la prohibición de manifestarse y planteando la posibilidad de que se produjeran enfrentamientos con la policía.
Los manifestantes habían prometido aprovechar la oportunidad del martes para llevar a la escena internacional sus proclamas a favor de una mayor democracia, durante una celebración que para Pekín supone la ocasión de mostrar el progreso económico y militar de China.
Los manifestantes bloquearon calles a lo largo de todo el territorio en un frenético juego del ratón y el gato con la policía, con la consiguiente presión sobre las ya de por sí agobiadas fuerzas del orden.
“No soy joven, pero si no marchamos ahora, nunca tendremos la oportunidad de volver a pronunciarnos, es así de simple”, dijo una manifestante cerca de Causeway Bay, una mujer de 42 años que tiene su propia compañía de logística y que se identificó como Li.
La policía dijo el lunes que esperaba un “ataque violento muy grave” en la ciudad, pero no dio detalles.
El martes la policía indicó que había detenido a cinco personas de entre 17 y 25 años en el distrito central de Wan Chai a última hora del lunes, después de haberlas interceptado con walkie-talkies, encendedores y material para cócteles molotov, incluidos 18 litros de combustible y botellas vacías.