Rowland Jesús Castillo Castro, quien tenía sólo 17 años cuando fue detenido por participar en las protestas del 11 de julio en 2021, ha sido nuevamente encarcelado esta semana.
El joven y padre adolescente, que formó parte del grupo de prisioneros que se habían beneficiado de un régimen de menor severidad a finales de mayo, sólo ha podido estar fuera de la cárcel por unos pocos meses.
Este viernes se presentó en la Prisión Jóvenes del Occidente, en el Guatao, La Habana, donde deberá cumplir una sanción de 5 años de internamiento con trabajo forzado.
Inicialmente había sido sancionado en marzo de 2022 a 18 años de cárcel por el supuesto delito de “sedición”.
Yudinela Castro en declaraciones a Radio Televisión Martí confesó sentirse muy triste por la situación que tiene que pasar su hijo.
"Me dijo 'Mamá, tranquila. Todo va a estar bien, mientras ellos se porten bien", contó la mujer, acerca de la conversación que tuvo con su hijo antes de que entrara a la prisión.
La activista Carolina Barrero, forzada al exilio a cambio de su libertad, condenó está situación y afirmó que "ninguno (de los jóvenes) fue nunca realmente liberado".
"No vamos a parar de exigir la amnistía incondicional para todos los presos políticos. No los vamos a dejar de acompañar. Nosotros vamos a reportar todo lo que suceda con ellos dentro de las prisiones. Ningún abuso va a quedar impune", escribió la activista del 27N en su perfil de Facebook.
Castillo Castro fue arrestado por manifestarse el 11J en la conocida Esquina de Toyo, en La Habana, cuando miles de cubanos salieron a las calles a pedir el fin de la dictadura.
Barrero indicó que los guardias del penal se refieren a los jóvenes del 11J recluidos como “dignidad” como si fuera un apodo, un hecho que a juicio de la curadora de Arte "ya dice todo en el fin de la dictadura".
Tanto la madre, como el padre del joven, Rolando Castillo, han sido acosados y hostigados por las autoridades castristas después de que estos pidieran la libertad de su hijo.
Yudinela estuvo sometida a presiones y amenazas por la policía política, e incluso fue detenida durante dos semanas en la cárcel de 100 y Aldabó y el padre se encuentra cumpliendo dos años de privación de libertad después de que compartiera una publicación en redes sociales, publicada por uno de los amigos de su hijo, en la cual declaraba que también participó de las manifestaciones junto a sus amigos y no lo habían encarcelado por ser nieto de un alto oficial de la Seguridad del Estado, lo cual no consideraba justo.
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