El gobernante de Cuba, Raúl Castro, impuso este sábado al patriarca ruso Kirill la orden "José Martí", la mayor distinción que otorga la isla y que el máximo líder ortodoxo recibió durante la visita oficial que cursa al país caribeño.
La condecoración, entregada en una ceremonia formal en la que participaron las principales autoridades del Gobierno cubano, es "una expresión del respeto y afecto" del pueblo cubano a la Iglesia Ortodoxa Rusa y "en especial" a su primado, Kirill.
Según se leyó en el acto trasmitido por la televisión oficial, con esa distinción se destaca el papel del patriarca ruso, al frente de una "iglesia que prestigia el diálogo, el entendimiento y el respeto entre los pueblos".
La orden "José Martí" reconoce además la "permanente labor" de Kirill en pos del acercamiento entre Cuba y Rusia.
Por su parte, Kirill aseguró que considera "su deber" apoyar las relaciones entre ambos países, basadas en "fuertes raíces", conservadas en la "memoria histórica de ambos pueblos", y reafirmó su compromiso de "hacer todo lo posible" porque estos nexos alcancen "un nuevo nivel, más alto, más activo".
Durante la ceremonia, celebrada en el Palacio de la Revolución de La Habana, acompañaron a Castro el primer vicepresidente cubano, Miguel Díaz-Canel, el líder del Parlamento unicameral de la isla, Esteban Lazo y el canciller Bruno Rodríguez.
Como parte de su itinerario oficial para este sábado, el patriarca ruso Kirill visitó por la mañana el Mausoleo del Soldado Internacionalista Soviético y recorrió la escuela "Solidaridad con Panamá" para niños con necesidades especiales, a quienes donó sillas de ruedas, ordenadores portátiles y juguetes.
Kirill asistirá en horas de la noche a un concierto en su honor, que tendrá lugar en el teatro Martí de La Habana Vieja.
Aunque no figura en la agenda oficial, se prevé que el patriarca ruso se reúna con el exgobernante cubano Fidel Castro, de 89 años y retirado del poder desde 2006.
La visita oficial de Kirill a la isla caribeña se extenderá hasta este domingo, día en que oficiará una liturgia en la Catedral de Nuestra Señora de Kazán, único templo ortodoxo ruso en territorio cubano, donde hay unos 15.000 fieles.
Este viernes el patriarca ruso y el papa Francisco protagonizaron un inédito encuentro en el aeropuerto de La Habana, en una breve escala del pontífice en su viaje a México.
La histórica reunión y la firma de una declaración conjunta entre Francisco y Kirill abrió un canal de diálogo y cooperación entre las iglesias católica y ortodoxa, tras casi mil años de ruptura, que busca forjar un frente común para los desafíos del mundo actual como la persecución del cristianismo, la violencia y el terrorismo.