Yordan Berta ha sido trasladado desde su natal Santa Clara hasta La Habana. Fuentes familiares dicen que se encuentra en una casa que han dispuesto las autoridades hasta que el domingo aborde el avión que lo llevará a Nassau, Bahamas.
El gobierno de Cuba ha facilitado el acceso del joven de 24 años como testigo de un juicio a cinco miembros de la Fuerza Real de Defensa de Bahamas (RBDF), sobre quienes pesan denuncias de propinar golpizas en 2013 a cubanos detenidos en el centro para migrantes ilegales conocido por Carmichael Road, en las afueras de Nassau.
El martes, 29, a las 10 de la mañana, deberá comparecer ante el tribunal militar que juzga a los uniformados para declarar sobre los abusos de que fue objeto por parte de los guardias.
“Estoy intranquilo, no sé qué va a pasar. Quiero que mi hijo acabe de salir de este problema”, dijo su padre José Berta en conversación telefónica con martinoticias.com desde Santa Clara.
Berta dijo que en La Habana su hijo está incomunicado, sólo sabe de él cuando este lo llama, pero aclaro que de manera alguna se encuentra limitado de su libertad.
“Yo quisiera que los culpables paguen por lo que han hecho, porque no había razón para que lo golpearan de esa manera tan salvaje, por poco me lo matan, son unos asesinos.”
Desde Nassau, el abogado de los militares acusados, Wayne Monroe, confirmó que le fue comunicado que dos cubanos llegarían al país insular a prestar declaraciones en la vista del martes a las 10 de la mañana, en la base de Coral Harbor.
“Llegarán dos cubanos, hasta donde sé, a presentar sus testimonios y las evidencias en contra de los militares que supuestamente le propinaron los golpes,” indico el letrado
El otro cubano víctima de golpizas es Alexander Vázquez, también de Santa Clara. Las patadas de los guardias, le perforaron un pulmón.
Vazquez está hoy en Miami al igual que el otro cubano implicado en el caso, Carlos Pupo, el único que ha declarado.
Pero el juicio es de carácter militar y no dirimirá responsabilidades en cuanto a los daños que sufrieron los cubanos en Carmichael.
“Es un juicio para ventilar hasta qué punto los uniformados que cometieron los actos de violencia en Carmichael violaron el reglamento militar. Allí no se va a hablar de violación de derechos humanos, ni de cómo indemnizar a los afectados”, declaro en Miami el abogado, Lorenzo Palomino, quien en junio de 2013 acompañó al embajador panameño Guillermo Cochéz en una negociación para que el gobierno de Bahamas permitiera que una veintena de cubanos de más de 40 detenidos en Carmichael viajaran a Panamá como refugiados.
El resto fue deportado, entre ellos Beltra y Vazquez.
La vista del martes será a puerta cerrada.
“Esa es la ley, es el reglamento militar de Bahamas, igual que el del Ejército de Gran Bretaña, y por ese nos regimos,” apuntó el abogado Monroe.
Por su parte, Ramón Saúl Sánchez, del Movimiento Democracia, valoró la decisión del gobierno cubano de positiva, aunque dijo tener reservas en cuanto al grado de influencia o intimidación del régimen sobre los testimoniantes para exonerar a Bahamas.
“Si es así, nos obligarían a nosotros a hacer público los testimonios que tenemos grabados de los denunciantes y contrastar las dos partes para que el mundo vea que estas personas fueron intimidadas”.