El militar cubano detenido en el Centro de Detención de Carmichael Road en Bahamas celebra el haber sido clasificado como refugiado por Naciones Unidas.
El abogado David Alvarez confirmó además al diario Tribune que él también está en conversaciones con una agencia federal de Estados Unidos, que ha solicitado la aprobación del Gobierno de Bahamas, para entrevistar a su cliente el mayor Ortelio Abrahantes.
Después de más de cinco meses en el centro de detención, el Sr. Álvarez dijo que su cliente se mostró optimista respecto a su vida futura.
"Ha sido muy frustrante", dijo, "parece como si estuviera en un tira y afloja político, y él está atrapado en el fuego cruzado entre lo que estoy tratando de hacer, que es salvar su vida, y los funcionarios cubanos. Él tiene una gran cantidad de información, una información sensible que puede ser de interés ", dijo el Sr. Álvarez: "el gobierno de las Bahamas está en medio de esto, sé que tienen una relación con funcionarios estadounidenses y cubanos".
El ministro de Asuntos Exteriores de Bahamas Fred Mitchell dijo ayer que no tenía "ningún comentario sobre el asunto."
Abrahantes dice que es un oficial del Ministerio del Interior de Cuba, que ha desertado con información que involucra operaciones sensibles llevadas a cabo por el gobierno comunista cubano.
El Sr. Abrahantes fue llevado a las Bahamas el 27 de marzo después de que el barco de vela en que iba a bordo fue interceptado por la Guardia Costera de Estados Unidos.
La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha tenido éxito en lograr la protección del militar cubano, según Álvarez quien dijo que la agencia ha presentado sus recomendaciones al gobierno de Bahamas.
"ACNUR dijo que mi cliente clasifica como refugiado y no debe ser enviado de vuelta a Cuba por su propia seguridad y de conformidad con el derecho internacional. También se va a iniciar un procedimiento de asilo", dijo Álvarez.
Llamadas al representante del ACNUR para las Bahamas, Katie Tobin, no fueron devueltas.
Las informaciones sobre el desertor cubano fueron transmitidas por primera vez en la red de noticias de Televisión Martí (TV Martí) el mes pasado, y se sugirió que en caso de deportación, el Sr. Abrahantes podía ser sometido a un tribunal militar y ejecutado por un pelotón de fusilamiento o sometido a una pena de prisión de larga duración.
El abogado Álvarez dijo: "Ellos (Estados Unidos) están estudiando el caso, quieren reunirse con él. Tengo la esperanza de reunirme con mi cliente y los representantes estadounidense la próxima semana en algún momento. Tan pronto como el gobierno de las Bahamas dé el visto bueno para entrevistarlo".
Por otra parte, el mismo Tribune informa que trece ciudadanos cubanos fueron trasladados a la Prisión de Su Majestad después de una protesta que se convirtió en desorden generalizado y que intentaron incendiar un dormitorio en el Centro de Detención de Carmichael Road, según confirmó ayer el ministro de Asuntos Exteriores Fred Mitchell.
Los intentos de incendio por parte de los cubanos - que eran parte de un grupo de 24 que estaban detenidos en el centro - se vieron frustrados por los funcionarios antes de que pudieran hacer ningún daño serio, dijo el jefe del Servicio de Bomberos Walter Evans.
Mitchell explicó que hubo alguna perturbación por parte del grupo de cubanos en la noche del jueves y la policía tuvo que ser llamada por los marines que estaban estacionados cerca del Centro de Detención.
Mitchell dijo que aunque no estaba seguro de lo que provocó el incidente, él pudo decir que "este es un patrón que hemos visto cuando hay grandes grupos de inmigrantes cubanos detenidos en el centro de detención".
"Yo puedo decir que hubo cierta agitación por un grupo de cubanos y la policía fue llamada para ayudar a la Fuerza de Defensa", dijo. "Trece de ellos fueron retirados y llevados a la cárcel y otros 11 permanecen en el Centro.