Dos periodistas independientes cubanos calificaron el discurso del presidente de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), Ricardo Ronquillo Bello, como reiterativo y falso cuando afirmó este lunes que el cambio de la prensa estatal cubana es ineludible.
“Intentemos abrir caminos a un nuevo modelo de prensa público para nuestro socialismo”, dijo Ronquillo, respaldando su afirmación con la Ley de Comunicación Social, que le permitirá al régimen reforzar su coerción a la libertad de prensa, restringir, aún más, la libertad de expresión de los ciudadanos y criminalizar los medios de comunicación independientes.
“Lo único que se puede decir es que esto parece un deja vu, pues no es la primera vez que periodistas, o esta organización, insisten en la necesidad de cambiar no solo los formatos, sino incluso las esencias del periodismo oficialista”, señaló Alejandro Tur Valladares, desde la ciudad de Cienfuegos.
Para el comunicador cienfueguero, la insistencia de los dirigentes del régimen en perorar sobre la necesidad de un cambio en la prensa estatal responde a la realidad de que la población prefiere acudir a los medios independientes o a las redes sociales para informarse:
“Se están viendo desplazados, tanto por la prensa independiente, como por las redes sociales que por la espontaneidad y la frescura y el no tener que pasar por tantos filtros o autorizaciones burocráticas, ganan la inmediatez y la prensa oficial se ha quedado tan solo para intentar responder a aquellas interrogantes que plantean tanto la prensa independiente como los ciudadanos en las redes sociales”, considera.
“Yo creo que no hay que tomar muy en serio estas declaraciones porque vienen a ser más de lo mismo, en definitiva, responden a un patrón que difícilmente pueda ser cambiado en un régimen autoritario de partido único, de pensamiento único. La prensa no juega más que un papel propagandístico y jamás podrá ser una prensa auténtica”, recalcó Tur.
En la inauguración del 4to. Festival Nacional Virtual de la Prensa “Julio García Luis”, que cierra este 31 de enero, Ronquillo, puntualizó que, dentro de los cambios en el sistema de comunicación y de prensa público cubanos tendrán que predominar los postulados del Partido Comunista.
“Ronquillo está renovando el discurso tradicional que vas a poder rastrear a lo largo de toda la historia del castrismo, en el cual los dirigentes castristas, incluido Fidel Castro, se toman la autoridad de decir que el modelo de prensa es fallido, que es hora ya de superar la prensa como trinchera, que en algún momento funcionó, pero ya no se puede hacer así, pero eso Ronquillo lo está diciendo por ejemplo, como hoy hay guerra híbrida, el contrato social revolucionario, o sea nuevos elementos discursivos, pero casi lo mismo, y si buscas discursos y libros de Fidel, él mismo expresa que el Granma y Juventud rebelde son periódicos aburridos y dice que el Granma es más aburrido porque es el periódico oficial”, indicó el periodista habanero Boris González Arenas.
En su arenga a los comunicadores, Ronquillo convino en el fracaso de lo que llamó las "armas comunicacionales del socialismo del siglo XX" que “de tan ortodoxas terminaron por ser -por fracasadas, irreales”.
“Entonces eso es reiterativo a lo largo de toda la historia del castrismo: reconocer que no sirve, que ha funcionado, pero que es necesario renovarla y… que pase el tiempo. Eso es el discurso de Ronquillo, sin mucha novedad. También, sería iluso hoy pretender que va a haber alguna renovación del periodismo en Cuba, o sea, es uno de los peores momentos de un sistema, que ya de por sí es el peor momento de este país, en cuanto a libertad de expresión, a cualquier tipo de libertad”, manifestó González Arenas.
El dirigente oficialista admitió el déficit de comunicadores en los medios estatales nacionales, sin mencionar el éxodo masivo de los profesionales del gremio hacia otros países.
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