El periodista independiente cubano Osniel Carmona fue detenido brevemente el sábado en plena calle cuando intentaba grabar la situación en las paradas de ómnibus de La Habana en medio de la escasez de transporte urbano, y la indignación de la población por el aumento de precios en el servicio de los taxistas privados.
En un video difundido en redes sociales por el portal CubaNet, con el que colabora, el comunicador explicó que fue trasladado a la unidad de Policía de Zanja, y una vez allí, el agente que lo interrogó rompió su teléfono.
"Lastimosamente, hoy vengo a denunciar un nuevo episodio de represión y violencia contra la libertad de expresión, contra la libertad de prensa, contra el derecho de obtener y difundir información", señaló Carmona en el video.
El periodista explicó que, durante la detención, recibió insultos por parte del agente del orden que se le acercó, solicitando su identificación y que le mostrara lo que había grabado con su teléfono.
"Obviamente, me negué, porque no estaba cometiendo ningún delito, y porque, además, el teléfono es de uso privado. Se molestó muchísimo, me dijo unas cuantas cosas ofensivas que no creo que deba mencionar acá", detalló Carmona.
Durante el interrogatorio, en la unidad de Zanja, un oficial de la Seguridad del Estado que no se identificó por su nombre, "sacó el teléfono de la carpeta y lo puso sobre la mesa", y le preguntó al periodista qué era lo que estaba grabando, y quién le había pedido hacerlo.
"Le expliqué lo que estaba haciendo y que nadie me manda nunca a grabar, que la idea, como siempre, partía de mí. entramos en una dinámica de debate donde le expongo que con tantas situaciones que vivía el país, no me parecía lógico que empleara su tiempo en mí, sino en perseguir a tantos corruptos que existen hoy en el gobierno", afirmó el comunicador.
Sus palabras, dijo, molestaron al agente, quien agarró el móvil y lo golpeó contra la mesa, "le partió el cristal" de la pantalla, y "después de un rato de amenazas" se largó y lo dejó solo en la oficina por varias horas.
El comunicador fue liberado tras la imposición de una multa por desorden público que se negó a recibir. "No voy a permitir ese tipo de chantaje, ese tipo de burla, conmigo. Tampoco la voy a pagar, pase lo que pase. No dice nada y entiendo que no debo pagarla", concluyó.
Carmona ha sido detenido en varias ocasiones en ejercicio de su labor periodística. En febrero pasado, mientras cubría la Feria del Libro de La Habana, el comunicador fue v´citima de un episodio similar. “'La orden está dada. En Cuba jamás tendrá espacio el periodismo independiente'. Ese fue el mensaje final y me lo dejaron bien claro”, dijo entonces sobre sus interrogadores.
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