La tripulación de la nave Charles David Jr., perteneciente a la Guardia Costera de EEUU, repatrió este martes a 15 migrantes cubanos a Bahía de Cabañas, en Cuba.
Estas repatriaciones son el resultado de tres intercepciones de migrantes cubanos por separados en el mar durante la última semana en el Estrecho de la Florida.
En cada caso, la Guardia Costera ayudó a asegurar la frontera de EEUU e impidió que estos viajes marítimos peligrosos terminaran en tragedia.
"La seguridad de la vida en el mar sigue siendo la principal preocupación de la Guardia Costera," dijo el capitán Mark Gordon, jefe del Distrito 7 de la Guardia Costera.
"Las peligrosas aguas del Estrecho de la Florida pueden ser implacables para estos en viajes desacertados e ilegales. Las políticas de inmigración no han cambiado e instamos a la gente hacerse a la mar en embarcaciones no aptas para navegar. Es ilegal y muy peligroso."
Una vez a bordo de un barco de la Guardia Costera, todos los migrantes reciben alimentos, agua, refugio y atención médica básica, agregó el oficial.
Desde el 1 de octubre, al menos 4.406 cubanos han tratado de emigrar ilegalmente a EEUU a través de la vía marítima, en comparación con los 4.473 de 2015. Estas estadísticas indican el número total de interdicciones, aterrizajes y las interrupciones en el mar en el estrecho de Florida, el Caribe y el Atlántico.