Trinidad, patrimonio cultural de la humanidad, ubicado junto al Valle de los Ingenios, es uno de los polos turísticos que en la provincia de Sancti Spíritus padece por estos días los embates de un repunte de coronavirus en Cuba.
La falta de turistas mantiene paralizadas las instalaciones hoteleras mientras los hostales, operados por cuentapropistas, se llevan la peor parte, dijeron a Radio Televisión Martí residentes en la zona.
El gobierno les ha dado a los dueños de los hostales que reciben turistas extranjeros la opción de “abrir para los nacionales que lo deseen”, dijo Raúl Zerquera, un activista residente en esa localidad, quien no cree que esa sea una solución.
¿Qué cubano va a hacer turismo nacional”, se preguntó el activista tras recordar la severa crisis que atraviesa la isla luego de seis meses de restricciones para evitar el contagio del COVID-19 y la falta de alimentos e insumos en todo el país.
El periódico estatal Escambray informó que Trinidad recibe cada año a miles de turistas, pero eso ha cambiado radicalmente, dijo una dueña de un hostal que prefirió el anonimato.
"No estamos trabajando, cerramos desde el principio y esperamos que pase esto”, agregó, mientras que el propietario del hostal La Milagrosa aseguró que en su entorno “todo está normal y que no hay el desespero que piensa todo el mundo”.
Sin embargo, no todos están calmados, y para algunos cuentapropistas el panorama no es esperanzador, opinó una empleada del hostal Cecilia Trinidad, quien conoce a jubilados dueños de negocios cuyos ingresos provenían del turismo que ahora se han visto precisados a buscar alternativas.
La mujer, que también pidió el anonimato, dijo que "han tenido que vender accesorios, adquiridos para comodidad de los inquilinos, porque la pensión que perciben como jubilados no les alcanza”.