El líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), José Daniel Ferrer, anunció este jueves que entrará en huelga de hambre en protesta por el cerco policial permanente que desde hace más de seis meses rodea a la sede de la organización opositora en Santiago de Cuba.
"Iniciaré huelga de hambre en protesta por cerco policial que pretende rendirnos por hambre. 6 meses de cerco permanente. Me pueden incomunicar en cualquier momento y/o detener", escribió el opositor en Twitter.
Ferrer dijo a Radio Martí que su esposa la doctora Nelva Ismaray Ortega se sumará también a la protesta pacífica.
Uno de los miembros de UNPACU, Fernando González Vaillant, fue detenido cuando regresaba a la sede "con la sal para la comida" que preparan los activistas para ayudar a los más necesitados de la comunidad. Ferrer denunció el hecho con un video que muestra el momento del arresto, y reiteró que responderán con una huelga de hambre.
Ferrer precisó a Radio Martí que solo abandonaría la huelga si se pone fin a las detenciones de activistas, y al robo de alimentos y dinero destinados a estas personas necesitadas que reciben la ayuda en la sede de UNPACU.
El líder de UNPACU fue detenido el miércoles durante unas ocho horas luego de que saliera a la calle a esperar a dos activistas que habían salido en busca de víveres.
Un operativo policial se disponía a detenerlos, y el opositor se plantó en la esquina de la sede del grupo, en el barrio santiaguero de Altamira, en señal de protesta. De allí fue arrastrado a una patrulla por tres agentes de la policía política.
Los oficiales de la Seguridad del Estado le "propusieron un acuerdo" que no aceptó: que permitirían la entrada al país a su hija Marta Beatriz Ferrer Cantillo, y serían más flexibles con el cerco policial a la sede de la organización "si el activismo político de la UNPACU en las calles, pueblos y ciudades de toda Cuba se limitaba”.
En horas del mediodía de este jueves, Ferrer publicó un video en Facebook que muestra a agentes de la policía política cuando intentan impedir el paso a una madre con su hija que se dirigían a la sede de UNPACU en busca de alimentos.
"Activistas frustran infame acción de este represor del régimen castrocomunista", escribió Ferrer.
